Cuánto debe crecer Lanzarote si quiere seguir siendo un paraíso

La falta de infraestructuras amenaza la calidad de vida de las más de 200.000 personas que diariamente viven en la isla, turistas incluidos
- Lancelot Digital
En quince años, la población de Canarias se incrementará en 350.000 personas, que se sumarán a los 2,2 millones actuales, lo que anticipa un gran impacto ambiental, social y económico, que exige adoptar medidas preventivas en un territorio que es limitado y escaso. El Parlamento de Canarias constituía hace apenas dos meses una comisión para estudiar cómo abordar el problema de la capacidad de carga de Canarias.
Lo cierto es que, en la actualidad, las islas triplican la densidad media de España, que era en 2021 de 94 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que en Canarias era de 302 habitantes. No se trata tanto de nacimientos, la natalidad es más baja que nunca, como de la cantidad de personas que se han ido quedando en las islas en los últimos años con la explosión del turismo y los movimientos migratorios de distinto tipo. Italianos, británicos y alemanes encabezan la lista de los 288.000 ciudadanos extranjeros que viven en las islas. A esta cantidad, hay que sumar los 16 millones de turistas anuales que tienen las islas en años normales. El problema de esta gran cantidad de población radica principalmente, según señalan algunos sectores, en cómo podría repercutir en la calidad de vida de los canarios y, en nuestro caso, de los lanzaroteños.
El principal problema y lo que hace que tengamos una visión negativa del concepto capacidad de carga es que en Lanzarote ya llegamos a este punto con muchas carencias arrastradas. La isla desde hace mucho tiempo necesita renovar sus principales infraestructuras de comunicaciones, de Sanidad, de Educación… Si Lanzarote contara con una dotación suficiente para cubrir todas sus necesidades, ¿sería un problema el crecimiento poblacional? Tal vez esta es una de las claves.
En este debate, como en casi todos, las opiniones son muy variadas, aunque todos coinciden en señalar que lo más importante es mantener la calidad de vida de los conejeros. La consejera del Cabildo Insular de Lanzarote y Diputada del PSOE en el Congreso, Ariagona González, señalaba que “efectivamente las últimas proyecciones demográficas han hecho saltar las alarmas ante la previsión de crecimiento poblacional en Canarias, que, por otra parte, hay que leer desde la actual situación socioeconómica. Quiero decir, y los últimos años nos lo han demostrado, que de un día para otro la realidad puede cambiar y con ella cualquier augurio, ya sea poblacional, de recursos o de PIB, por ejemplo”, señalaba. “En todo caso, el Gobierno de Ángel Víctor Torres ya se está ocupando de poner luces largas sobre este asunto: el pasado mes de junio se constituyó una comisión de estudio en el Parlamento de Canarias donde personas expertas y partidos políticos harán sus aportaciones sobre la base de datos reales y rigor científico. Piense además que, si bien es cierto que Lanzarote ha crecido un 102% desde 1996, y Fuerteventura un 180%, La Palma hace 25 años tenía 81.500 habitantes y en diciembre de 2021 tenía 83.000, es decir, solo ha aumentado un 2%. Hablamos de evoluciones poblacionales de dos velocidades, que hay que atender con idéntica seriedad. Por lo tanto, quizá no se trate de poner límites sino de una gestión de los recursos que sea sostenible y suficiente, de una transformación del sector turístico hacia su cualificación (y no hacia el aumento del número de visitantes), y un esfuerzo extraordinario para que quien ya vive en Canarias lo haga con calidad y bienestar, en una sociedad igualitaria y justa”.
González recuerda que en Lanzarote este debate se inició en el año 2000, liderado por el entonces presidente Enrique Pérez Parrilla, quien puso sobre la mesa conceptos nuevos como los costes de carga o la ecotasa. “Pero el asunto es complejo: la contención del crecimiento poblacional debe llegar de manera natural, en una situación de pleno empleo, con cifras turísticas estables y sin burbujas especulativas que ejerzan un efecto-llamada falso respecto a la realidad laboral de la isla. No podemos olvidar que, en virtud de la normativa europea, la ciudadanía tiene derecho a circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros”, afirma. “El problema no es tanto de llegar a un techo tope de residentes como de la generación de una presión demográfica que puede acabar comprometiendo la economía y la sostenibilidad de las islas y con ella, la calidad de vida de sus habitantes. En un sistema socioeconómico estable y sostenible, que cubra las necesidades de la población, mantenga una cierta diversificación productiva y ofrezca servicios turísticos racionales que no canibalicen el territorio, parece lógico pensar que su población evolucione sin sobresaltos ni disfunciones”.

Definir el modelo: hablar de calidad y no de cantidad
El concejal nacionalista Echedey Eugenio lo tiene muy claro. “Desde luego, Canarias es un territorio limitado y eso obliga a que pensemos muy bien el modelo. Yo no hablaría tanto de limitar como de definir el modelo y definir nuestra capacidad de carga atendiendo a criterios de sostenibilidad que no deben quedarse en un discurso político vacío de contenido. Un modelo de excelencia en el que diversifiquemos nuestra economía y redefinamos el sector turístico para convertirnos en un territorio que genera bienestar de vida para nuestra gente sin mermar nuestros recursos naturales. Más gente prestando servicios de mayor calidad a través de empleos de calidad que quienes nos visitan valoren y paguen. Creo que ha llegado el momento de dejar de hablar de cantidad para hablar de calidad de nuestro turismo”, afirma.
La manera de hacerlo es “predefiniendo el modelo. Debemos ofrecer experiencias únicas a quienes nos visitan para poder destacar dentro de los destinos de sol y playa con los que competimos y si, además esas experiencias generan empleo y economía, creo que podemos conseguirlo”, señala. “Modernizar nuestra planta hotelera y extrahotelera desarrollando también infraestructuras que den respuestas a las demandas de quienes nos visitan para dar salida al sector de la construcción y reconvertir puestos de trabajo en el sector servicios para que nuestra gente tenga empleo de calidad, bien remunerado y que nos marque nuestro punto de diferencia con los competidores”.
Para él, el debate de la capacidad de carga de Lanzarote “quedó atrás. Precisamente quienes defendían que no podíamos seguir creciendo son quienes luego autorizaron las construcciones de peor estética y emplazamiento de esta Isla. Es muy fácil coger la bandera de la protección del territorio, pero traducirlo en políticas activas para hacerlo les queda muy lejos. El PSOE, que siempre ha pretendido liderar ese discurso, es quien realmente ha cometido las peores aberraciones urbanísticas cuando le ha tocado demostrarlo y creo que ya está bien de palabras vacías y discursos grandilocuentes. Si queremos crecer en cantidad debemos permitir el crecimiento en altura si lo queremos hacer en calidad debemos apostar por la modernización; pero para definir hacia dónde queremos caminar hay que aprobar las herramientas de planeamiento para hacerlo y las únicas políticas de estos tres últimos años han ido en la línea contraria: Que nada cambie para que todo siga igual de bien para los de siempre”, concluye.
Para Eugenio “no es realista decir que podemos cambiar de modelo económico sin que éste dependa del turismo. En los mandatos pasados iniciamos la senda para hacerlo inspirándonos en un modelo sostenible del que somos pioneros en el mundo, pero dotándolo de respuestas actuales. La sostenibilidad, el turismo experiencial, el producto de kilómetro cero, las energías renovables y la tecnología como fuente de mejora continua del destino y su oferta, forman parte del proyecto que dejamos arrancado en el Cabildo de Lanzarote en el mandato pasado. Pero tres años después han desandado el camino andado y vuelto a modelos del pasado que ya demostraron no ser la solución a nuestra Isla”.

“Canarias no tiene un problema de superpoblación”
Por su parte, el consejero del PP Jacobo Medina puntualiza, como punto de partida, que no se debería hablar de que Canarias tiene un problema de superpoblación porque no se ajusta a la realidad. “Los índices de natalidad de las islas son de los más bajos de España y las cuatro poblaciones con menor tasa de nacimientos son canarias. Es cierto que el crecimiento poblacional de las últimas décadas ha sido enorme, pero también lo es el hecho de que se ha ido estabilizando en cifras que no creemos que puedan derivar en afirmaciones tales como que Canarias tiene un “problema de superpoblación”. El Partido Popular ha apoyado la creación en el Parlamento de la Comisión de Estudio sobre el reto demográfico y el equilibrio poblacional en las islas y, como no, formamos parte de ella. Para nosotros es primordial que esa comisión camine con la voluntad de evaluar la situación demográfica de Canarias, analizando primero las distintas realidades que se viven en las diferentes islas y después tratando de idear proyectos a medio y largo plazo que permitan atenuar los posibles problemas que se detecten en este estudio”, señala.
Medina cree que “dentro de nuestro territorio, a nivel municipal, también hay realidades muy diferentes dependiendo de si hay mayor o menor concentración turística. Puede haber zonas determinadas que sufren una alta presión demográfica, tanto residencial como turística, como es el caso de la capital o las principales zonas turísticas, pero luego hay otros municipios, otros puntos donde es totalmente lo contrario”, y apunta que “el principal objetivo debe ser buscar la calidad, frente a la cantidad, y esa es la línea en la que ha venido trabajando el Partido Popular cuando ha ostentado áreas de gobierno como la consejería de Turismo del Cabildo Insular de Lanzarote. Hay que recordar que, durante la etapa de gestión de Ángel Vázquez, se creó Lanzarote Premiun, una asociación de empresarios del sector turístico y hostelero, con el fin de impulsar la excelencia de la isla de Lanzarote. Ha quedado más que demostrado que Lanzarote es un destino turístico diferenciado”.
Un reto complejo
Por parte de Podemos, la directora general de Patrimonio, Nona Perera, señala que es obvio que “Canarias tiene una limitación física que no puede obviarse, el territorio y los recursos son muy limitados por su propia condición de archipiélago. No plantearse esto es una irresponsabilidad y hará que nos vaya peor”, afirma. “Se trata de uno de los retos más complejos a los que se enfrenta Lanzarote y toda Canarias y las soluciones deben ser transversales. Lo más urgente es plantear en serio una moratoria turística valiente y eficaz. El sector turístico, por muy próspero que haya sido, nos mete a 3 millones de turistas al año en una isla pequeña y ultra dependiente de las energías fósiles. Muchas veces vemos que las grandes aglomeraciones se dan en los núcleos turísticos y en los principales atractivos de la isla. Esa gente también hace uso de nuestros servicios públicos como la policía local, las urgencias sanitarias, las carreteras… y ejercen un impacto en los espacios naturales muchas veces irreparable. Necesitamos echar el freno para repensarnos y plantear un futuro digno para nuestra gente. Además de eso hay que seguir apostando por mejorar la educación reglada y el acceso a la misma para que seamos capaces de formar a las generaciones del futuro y cambiar con eso el modelo productivo de Lanzarote con una nueva economía que valore el talento y ofrezca empleos de calidad. Y por supuesto, darle más protagonismo al sector primario, la soberanía alimentaria es esencial para revertir la sobredependencia del exterior y por lo tanto de los fósiles”.
Para Perera no hay duda de que “a nivel turístico lleva años sobrecargada pero el parón del COVID hizo que nos diéramos cuenta de que poco a poco nos habían ido robando los espacios para dejarlos al disfrute del turista. De pronto mucha gente disfrutó de un día de playa tranquilo en Puerto del Carmen o en Papagayo o pudo pasear por el volcán del cuervo sin las colas de turistas y eso hizo que mucha gente empezara a hablar de ello. Cuando el turismo volvió en masa, el contraste fue muy grande y el debate ya es inevitable. El futuro pasa por decrecer, disminuir el número de camas de forma paulatina. Es una urgencia climática”. Y añade. “Lanzarote es rica en talento, en renovables, tiene una de las mejores marinas del mundo, unas condiciones fantásticas para la investigación en varios ámbitos, paisajes de película, gente tenaz y peleona… podemos dedicarnos a mucho más que servir a los turistas, es cuestión de voluntad política”.
Un debate necesario
El debate sobre la capacidad de carga de Canarias es para José Torres, empresario del sector turístico de Lanzarote y ex presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, una “vieja asignatura sin aprobar de la que se lleva hablando desde hace mucho tiempo y, ante un territorio finito como éste, tiene todo el sentido que este tema se aborde. En el caso de Lanzarote considera que ya “va desbordada de crecimiento pasamos de 76.000 habitantes en 1996 a tener ahora mismo 160.000 habitantes”. Y es tajante. “Es imposible seguir creciendo, no por no tener infraestructuras, que también, sino porque se pierde la calidad de vida porque el territorio es finito, y mucho más nuestros territorios que tiene numerosas fragilidades y una gran parte del mismo protegido. Yo, particularmente, creo que es muy acertada la comisión del Parlamento y esperemos que sea eficiente y que al final se determine esa capacidad de carga y las cifras de derecho de población que puede habitar las islas. Espero que no nos encontremos dentro de diez años con la misma cuestión sin resolver. Ya serán los juristas los que digan cómo se pueden poner condiciones, dentro del marco europeo, para ser habitante del Archipiélago. Este debate se inició en el Parlamento hace veinte años y aún seguimos con él. Hay que poner un límite sino pasaremos de llamarnos Islas Afortunadas a ser Islas Desafortunadas”.
Vuelve el debate de la Moratoria Turística al Parlamento
El debate de la necesidad de una moratoria turística vuelve a llegar al Parlamento de la mano de Podemos y con el apoyo de Nueva Canarias, que cree que se debe abrir un debate sobre el crecimiento turístico. Lo cierto es que son los únicos, ya que ni la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, ni el resto de los parlamentarios cree que sea el momento. Castilla llegó a pedir a Podemos un poco menos de “electoralismo político” y recordó que ya existen suficientes instrumentos legales para trabajar en un modelo de desarrollo sostenible, en concreto 84 autonómicas, estatales y comunitarias. Sí estuvo de acuerdo en debatir de manera sosegada sobre la capacidad de carga del territorio, pero advirtió que el diagnóstico debe ser riguroso.