De momento la "guerra" no está afectando al Turismo
El vicepresidente de Asolan confirma que la isla está por encima del 75% de ocupación
- Lancelot Digital
El turismo en Lanzarote empieza recobrar la normalidad tras los meses malos de diciembre y enero. Gran parte del mes de febrero fue bueno y ahora, en lo que llevamos del mes de marzo hay una media de ocupación del 75% de las plazas hoteleras. El vicepresidente de Asolan, Héctor Pulido, incluso señala que en Puerto del Carmen algunos establecimientos hoteleros están prácticamente llenos. “Se vuelve a notar la vida en los bares, restaurantes y terrazas, tiendas, supermercados, coches de alquiler… la economía se ha reactivado nuevamente como en el inicio que tuvimos después del parón, esperemos no tener otro parón”.
Vencida de facto la pandemia del Covid, la incertidumbre del sector está ahora centrada en las repercusiones que pueda tener la invasión rusa a Ucrania. Héctor cree que de momento se ha notado una ralentización en las reservas, pero los positivo es que no se están anulando reservas por la Guerra como ocurrió en diciembre con la sexta ola del Covid. “Se ha ralentizado, es cierto, pero no son las cancelaciones que tuvimos el mes pasado, esperemos que siga así y, en lo posible, mejore la temporada alta del verano”.
Por otro lado, el representante de Asolan echa de menos que los problemas de la falta de taxis en ciertas horas de los días de más llegadas en el aeropuerto siga sin solucionarse. “Se puede complicar la situación porque el aumento de coches en los rent a car está siendo muy lento. Muchas empresas han tenido que comprar gamas de coches superiores a las que tenían porque es lo único que había en el mercado. Sin coches de alquiler, lógicamente, la demanda de taxis se incrementa y muchas veces no se pueden cubrir los servicios”, explica. “Volvemos a plantear la insularización del servicio hacia el aeropuerto o desde el aeropuerto porque es importante que quienes nos visitan puedan llegar a dónde deseen y cuando lo deseen”.
El sector turístico echa de menos que en estos dos años de pandemia las administraciones no hayan aprovechado mejor el tiempo en mejorar las infraestructuras públicas.