Denuncian la muerte "evitable" de un gato por negligencia

La familia del animal denuncia una dejación de funciones y un incumplimiento de la Ley de Bienestar Animal por parte de la Policía Local y la empresa DKanes
- Lancelot Digital
El caso de Brownie, también conocido como Chiquitín, un gato de dos años de la localidad de La Asomada, ha despertado indignación entre los vecinos y asociaciones animalistas del municipio tras su muerte, que podría haberse evitado. La familia denuncia una actuación negligente por parte de la Policía Local de Tías y de la empresa DKanes, encargada del servicio de recogida de animales en la vía pública.
Los hechos ocurrieron el pasado 24 de septiembre. Según relatan los propietarios, el gato se escapó de casa sobre las 20:00 horas. Poco más de una hora después, un vecino lo encontró atropellado y con heridas visibles, por lo que contactó con la Policía Local. Los agentes, alegando falta de efectivos, derivaron el caso a la empresa DKanes.Sin embargo, cuando los operarios llegaron, no trasladaron al animal a un veterinario, a pesar de que presentaba lesiones graves. Según la versión de la familia, DKanes optó por dejarlo en sus instalaciones “hasta el día siguiente”, aludiendo a que no disponen de servicio veterinario fuera del horario comercial.
Durante toda la noche, los dueños intentaron confirmar si el gato herido era el suyo —portaba chip identificativo y collar—, pero no obtuvieron respuesta ni de la Policía ni de la empresa. Una agente llegó a responderles: “Si el animal fallece y resulta que es el suyo, es lo que hay”, según denuncia la familia.
A las 23:30 horas, lograron contactar con la veterinaria de DKanes, quien reconoció que había un gato blanco y negro en una jaula, aunque desconocía su estado. Finalmente, pasada la medianoche, los propietarios accedieron al recinto de la empresa y confirmaron que se trataba de Brownie.
Desde DKanes les informaron que no pudieron leer el chip y que la trabajadora “no lo vio tan mal”, motivo por el cual no se activó ningún protocolo de urgencias veterinarias. Esta decisión, según la familia y asociaciones animalistas, vulnera la Ley de Bienestar Animal, que exige atención veterinaria las 24 horas del día, los 365 días del año, para cualquier animal recogido en la vía pública.
El gato fue trasladado de urgencia a la clínica Que Pelos, donde se le diagnosticó un edema pulmonar grave a causa del atropello. Permaneció hospitalizado durante una semana, pero falleció ocho días después. “Su muerte fue evitable. Si se hubiera actuado con diligencia, Brownie estaría vivo”, lamenta la familia, que ha presentado una denuncia ante el Ayuntamiento de Tías y cuenta con el apoyo de la asociación ADEMAL.
Desde la entidad confirman que DKanes ha pedido disculpas y atribuye lo ocurrido a una “negligencia individual” de una trabajadora, asumiendo su responsabilidad. No obstante, tanto ADEMAL como la familia exigen una investigación formal y medidas por parte del concejal de Bienestar Animal, Nicolás Saavedra, para evitar que se repitan casos similares.