Diez años de abandono del paseo Monseñor Óscar Romero

Los vecinos de Titerroy piden mejoras y la eliminación de barreras arquitectónicas en la zona

El paseo Monseñor Óscar Romero en el barrio de Titerroy se ha convertido en símbolo del abandono y dejadez que se vive en la capital de Lanzarote. Desde hace más diez años, cuando se presentó una iniciativa plenaria para la mejora de este espacio bajo el mandato del socialista Enique Pérez, hasta hoy, los vecinos de la zona vienen reclamando limpieza y adecuación para la zona. 

Una década después, este pasaje, que además resulta uno de los más transitados por los jóvenes de la ciudad, por su conexión con centros los deportivos y de estudios (CEP y EOI), sigue deteriorándose sin remedio. A excepción de la instalación de una pérgola y algunas farolas, durante la pasada campaña electoral, el lugar está plagado de grafitis, bancos rotos, adoquines levantados, parterres sin sembrar y socabones que ya son parte habitual de este camino. 

Un vez más desde la Asociación de Vecinos de Titerroy ha levantado la voz para reclamar al Ayuntamiento la mejora del lugar y especialmente la eliminación de barreras arquitectónicas que impiden la correcta circulación de personas con escasa movilidad. "Que los vecinos llevan tiempo dirigiéndose al Ayuntamiento de Arrecife porque quieren que se modifique el paseo peatonal y se supriman las rampas con zonas ocultas, situadas en las cercanías de la Vía Medular. Con el fin de mantener la accesibilidad para personas con movilidad reducida, los vecinos proponen que se "construya una zona de escalera para salvar la diferencia de nivel y otra zona de rampa, con la menor pendiente posible", señalan en su carta elevada al Consistorio.