Dolores Corujo no se pone colorada en el Congreso

Critica al PP "por su negativa a acoger a los menores" y nada dice de los 1.200 jóvenes que han pedido asilo
- Lancelot Digital
La secretaria insular del PSOE de Lanzarote y diputada en el Congreso, María Dolores Corujo, ha sacado los colores al Partido Popular por su negativa a colaborar en el reparto solidario de menores migrantes no acompañados. Lo ha hecho durante la Comisión Mixta de Insularidad celebrada esta semana, en la que ha criticado que el PP "exija al Estado soluciones mientras se niega a asumir su parte".
En cambio, la diputada socialista no ha dicho ni una palabra del incumplimiento del Gobierno de Pedro Sánchez, quién de momento no ha cumplido la orden del Tribunal Supremo de hace casi dos meses que dictaminaba que en el plazo improrrogable de 10 días el Estado tenía que asumir en sus instalaciones a los 1200 jóvenes extranjeros que había solicitado Asilo Político en España. La excusa es que tiene a casi el cien por cien sus instalaciones llenas, señalas fuentes del PP consultadas por LANCELOT DIGITAL.
Este partido que cree que el PSOE ha utilizado a los menores inmigrantes como munición ideológica para enfrentar al PP con CC y desviar la atención de otros problemas de los españoles, además califica de cinismo político la reacción de Corujo que exige a los demás lo que ellos no cumplen.
Por su parte, Corujo insiste en su comunicado en que el Partido Popular, junto a Vox, ha vuelto a abandonar la Comisión Sectorial de Infancia, convocada por el Gobierno de España para acordar la distribución de menores entre comunidades autónomas. "Canarias está siendo abandonada mientras algunos presidentes autonómicos del PP bloquean cualquier intento de reparto justo y humano", ha advertido.
"Lo que hace el PP es insolidaridad y es abandonar a Canarias, dando la espalda a su gente. Utilizan a los menores como herramienta", ha añadido la diputada.
Corujo ha recordado que la reciente reforma de la Ley de Extranjería, aprobada por el Congreso, establece un sistema obligatorio de acogida solidaria. "La desobediencia de algunas comunidades no solo pone en riesgo a los menores, sino que mina el espíritu de cooperación que exige esta situación", concluyó.