Duro artículo sobre la Fundación César Manrique
El texto, publicado en distintos diarios regionales, pone en tela de juicio la politización de la institución insular y su gran poder
- Lancelot Digital
La Fundación César Manrique, legado o manipulación. Así se titula el reportaje del suplemento económico publicado este fin de semana en los diarios Canarias 7 y Diario de Avisos. Un artículo que aborda el poder político de la institución en Canarias.
La publicación de este artículo muestra que la condición de "intocables" de la que hasta ahora gozaba FCM comienza a resquebrajarse. Cada vez son más las voces, artículos y reportajes que empiezan a plantearse la posible ideologización política de la institución cultural lanzaroteña y sobre todo el barniz de izquierda que tratan de repintar la figura de Manrique, un artista lanzaroteño que toda la isla sabe que no tenia ideología definida más allá de apuesta cósmica por la naturaleza.
Precisamente en este artículo que pueden ver íntegramente (pinchar aquí) comienza hablando de la pleitesia política a la FCM del PSOE y sus cargos públicos. Así, el autor recuerda que las primeras visitas institucionales de cargos como el presidente del Gobierno de Canarias, la presidenta del Cabildo Insular, los alcaldes de San Bartolomé y Puerto de La Cruz, incluso el del ministro de Cultura, entre otros, se realizaron precisamente a la Fundación.
¿Qué clave de poder encierra la FCM que hace que los responsables públicos se sientan obligados a atender -u obedecer, como dicen sus críticos-, todas sus demandas?", se pregunta el autor del artículo, dando a entender que existe un "poder oculto" que pudiera manejar la institución.
"César Manrique es una marca que funciona mucho más allá de su dimensión como artista", en alusión a lo rentable que resulta las entradas a la Casa Museo, el Taro de Tahíche o los productos de la marca Manrique. "Ellos son una fuente de poder económico extraordinario y así logran tener una influencia de poder muy grande", continúa la publicación.
Con estos argumentos, el texto, publicado en distintos diarios regionales, pone en tela de juicio la politización de la institución insular y su gran poder, a la vez que retrata a un Manrique distinto al que promociona la dirección de la fundación.