El “Agua que no había” en Lanzarote

La Orden del Cachorro Canario organiza charlas para conmemorar el 60 aniversario de la puesta en marcha de la primera potabilizadora insular

La cultura del agua se ha ido perdiendo en Lanzarote con los años. La Orden del Cachorro Canario, aprovechando el 60 aniversario de la puesta en marcha de la primera potabilizadora de la isla por los hermanos Rijo, ha organizado unas jornadas bajo el título “EL agua que no había”.

El Hotel Lancelot Playas acogía este martes 22 de abril la primera de las charlas ofrecía, en este caso, por el historiador lanzaroteño, Jesús Cáceres, titulada “El agua, la realidad de Lanzarote y su pasado”.

Cáceres explicó el recorrido insular desde la época de los aborígenes hasta la primera potabilizadora que se instaló en Lanzarote, lo que se entiende como la cultura del agua. “Lanzarote tiene una cercanía con el agua especial, pero que con los años, gracias a la potabilizadora, se ha ido perdiendo”.

Indicó el conferenciante como, en una isla donde apenas llovía, sus habitantes se las ingeniaban para aprovechar lo poco que caía y poder sobrevivir, sobre todo teniendo en cuenta que en la isla sólo hay dos zonas con aguas subterráneas. “El primer punto son las fuentes de agua, un agua de mucha calidad, pero muy escasa, como la fuente de Gusa, y de difícil acceso ya que hay que bajar el risco”, señala. “También la fuente de Los Ajaches”.

Habló además de la importancia de los barrancos y las maretas. “En la cultura popular se sabe que rascando la tierra que hay debajo del barranco, están los chupaderos, y sube el agua para arriba, una cantidad de agua aceptable para el ganado y para salir del paso. Eso chupaderos eran muy importantes”.

Habló de la desaparición de la figura del “maretero”, el hombre que cuidaba las maretas para que los aborígenes pudieran sobrevivir en una isla desértica.

Y también explicó el momento en que llegaron los aljibes. “El aljibe es un elemento de origen árabe que se incorporó muy bien a Lanzarote y que funciona hasta en el día de hoy”.

Cáceres hizo un recorrido por la cultura del agua en la isla hasta la instalación de la primera potabilizadora.