El año que Lanzarote se quedó sin Semana Santa

La pascua de 2020 deja para la posteridad imágenes insólitas en la isla

Ni playas abarrotadas de turistas, ni restaurantes llenos, ni hoteles al 90 por ciento de su ocupación, ni el ruido de los aviones cruzando el cielo, ni procesiones religiosas, ni misas… este año ha sido el año en que la Semana Santa pasó de largo por la isla de Lanzarote dejando tras de sí una serie de estampas insólitas y probablemente poco repetibles en un futuro.

Este ha sido el año del confinamiento, de los aplausos desde la ventana, de los controles policiales y de la población pegada al televisor para saber cómo, cuándo y quién debe volver al trabajo y quién continúa sin poder hacerlo.

La lucha contra el Covid-19 ha dejado en la isla una semana histórica.