El Argana Centro de Spínola, declarado ilegal
Una sentencia del TSJC anula las licencias que en su día concedió PSOE-PIL, en la época de Enrique Pérez Parrilla, y que permitió abrir las polémicas instalaciones. /Lea la sentencia
Lancelot Digital
Foto: Archivo Lancelot
El grupo Spínola ha recibido un fuerte revés jurídico, después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Las Palmas de Gran Canaria haya declarado nulas tanto las licencias de edificación como de apertura del Argana Centro, que fueron concedidas entre 2007 y 2008.
Ya en aquellas fechas varios medios de comunicación y algunos partidos políticos denunciaron que el Ayuntamiento de Arrecife había forzado la apertura de Argana Centro de forma manifiestamente irregular. Un hecho que ha confirmado la Justicia, que el pasado 30 de abril declaró nulas las licencias de edificación, de modificación y la de apertura del comercio, todas ellas viciadas. La sentencia puede ser recurrida en apelación ante el mismo Juzgado.
Tal y como se dijo en aquel entonces, lo allí edificado no se correspondía con lo construido. Además no se podía levantar un edificación de esas características sin antes realizar una unidad de actuación, tal y como se ha realizado en la parcela que está pegada por el norte a Argana Centro. Y eso fue así porque la famosa Adaptación Básica del Plan General de Arrecife figuraba ese suelo como urbano no consolidado, por lo que le impedía realizar cualquier proyecto sin antes realizar una unidad de actuación que planificara esa parcela.
De esta forma, el Juzgado de lo Contencioso número 4 de Las Palmas confirma que la construcción se hizo de forma ilegal, y suspende todos los acuerdos municipales que dieron luz verde a este centro comercial, pues las obras ejecutadas en el edificio en el que se iba a desarrollar la actividad “no se encuentran amparadas por la preceptiva licencia de obras”.
Eso sí, la pretensión del particular que recurrió era que se acordara la demolición de las obras ejecutadas. Sin embargo, aunque el tribunal recuerda que “la demolición es una consecuencia natural de la anulación de una licencia de obras”, afirma que “no es la única posible, pues también es posible la legalización, siempre y cuando la modificación del planeamiento no haya tenido lugar con fines espurios, no de nueva ordenación, sino de legalización de lo declarado ilegal”.
La historia del Argana Centro se remonta a septiembre de 1987, cuando el Ayuntamiento de Arrecife concedió a Eduardo Spínola una licencia de obras para la construcción de un almacén y aparcamiento en la carretera Arrecife-Tinajo, según recoge la sentencia.
En 2003, el Consistorio le concedió licencia de obras para un modificado de dicho almacén, donde se hablaba de un local y un aparcamiento, con una superficie de 5.888 metros cuadrados. La licencia estaba condicionada, a la presentación del proyecto de ejecución y del proyecto de infraestructuras de telecomunicaciones.
Sin embargo, el proyecto de ejecución no se aportó hasta mayo de 2007, “cuando las obras ya se encontraban finalizadas”. Anteriormente, ya se había solicitado una renovación de la licencia y se estaba tramitando la licencia de primera ocupación, ante la que los técnicos municipales emitieron informes negativos, advirtiendo que no se había presentado el proyecto de ejecución. “No sólo el proyecto de ejecución se aportó de forma extemporánea, sino que además, el mismo difería del proyecto básico inicialmente aprobado”, recoge la sentencia.
En junio de 2007, Spínola pidió una modificación de la licencia. Fue entonces, en noviembre de ese año, bajo la alcaldía de Enrique Pérez Parrilla, cuando el Ayuntamiento autorizó la licencia del proyecto modificado y la de primera ocupación.
El centro llegó incluso a abrir sus puertas antes de conseguir la licencia de funcionamiento, lo que obligó entonces al Ayuntamiento a decretar el cierre de las instalaciones, que fueron de nuevo abiertas al público en 2008, tras conseguir dicha licencia, a pesar de que se trataba de una construcción “disconforme” con la ordenación urbanística del suelo.