Domingo, 14 Diciembre 2025
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La solución podría pasar porque el TEA pudiera acceder a una moratoria en el pago de sus deudas

Lancelot Digital
Foto: Kepa Herrero

El Ayuntamiento de Arrecife afirma que está buscando posibles vías con las que resolver la situación del TEA, tras el inicio de huelga de hambre y encierro el pasado martes 8 de enero del co-director del centro, Salvador Leal, en protesta por el impago del Consistorio desde el pasado mes de junio.

En concreto, Leal reclama más de 20.000 euros de acuerdo a un convenio firmado entre ambas entidades que, según el Ayuntamiento, quedó extinguido en el año 2003. El Consistorio de Arrecife afirmó estar trabajando en un nuevo convenio, que no había podido llevarse a cabo por las deudas que la entidad teatral mantiene con la Seguridad Social y con Hacienda. Unas deudas que precisamente Leal achaca al impago del Ayuntamiento.

Sin embargo, a pesar de que desde el Consistorio se afirmó estar “con las manos atadas” por este hecho, ahora aseguran que se están buscando vías con las que solucionar este problema y que el TEA pudiera recibir el dinero.

Según han trasladado desde el departamento de prensa del Ayuntamiento de Arrecife, esta solución podría pasar porque el TEA pudiera acceder a una moratoria en el pago de las deudas. De hecho, según trasladan desde el Consistorio, la concejal de Cultura, Eva de Anta, ya ha mantenido reuniones con la Seguridad Social.

Mientras, cuando se cumplen 48 horas del inicio de la huelga de hambre, Salvador Leal afirma sentirse “con mucha fuerza”. “La verdad es que de momento me encuentro bien. Supongo que será por el apoyo recibido. Si tu mente está bien, al final tu cuerpo también lo está”, ha señalado a Lancelot.

“He recibido apoyos de mucha gente, del director de teatro Carlos Barsotti, de muchas compañías de teatro de Madrid y de mucha gente de aquí. También críticas, por supuesto, aunque las cosas se han tergiversado”, asegura Leal, que explica que hay personas “que están confundiendo las cosas”. “Hay gente que se cree que esto son subvenciones y son otra cosa. Nosotros estamos exigiendo un derecho. Trabajamos y tenemos derecho a cobrar y, sino, que lo digan. No somos una asociación cultural. Somos una compañía, que cobra por lo que hace”, concluye.


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