El Ayuntamiento convertirá el Mirador de Haría en un Centro de Interpretación de la Flora y la Fauna

Con este proyecto, que permitirá recuperar la obra en la que colaboró César Manrique, se pretende consolidar la oferta de turismo ecológico del municipio norteño
Lancelot Digital
Foto: Prensa Haría
El Mirador de Haría se convertirá próximamente en un Centro de Interpretación de la Flora y la Fauna del municipio, gracias al proyecto ideado por el Consistorio norteño, a través del Plan de Infraestructuras Turísticas 2014 del Gobierno de Canarias, con el que se pretende contribuir al desarrollo sostenible y a la protección del pueblo de Haría.
El antiguo Mirador de Haría, en el que colaboró César Manrique, es un edificio situado en el Macizo de Famara, en un enclave que ofrece una bella panorámica del Valle de Haría y de Temisa, así como de parte del propio Macizo, y que tradicionalmente ha supuesto un punto de parada obligada para el visitante.
En este sentido, según explican desde el Ayuntamiento, “el objeto del proyecto es recuperar el antiguo Mirador y crear un espacio que sirva, principalmente, de Centro de Interpretación de Haría, al tiempo que cumpla con funciones de información turística, enfatizando la imagen más conservacionista del municipio, dando ejemplo de buena gestión del territorio y de los recursos naturales, y promoviendo el respeto a la naturaleza de quienes lo visitan”.
El Consistorio intentará con ello “consolidar un núcleo de oferta de turismo ecológico, que contribuya a potenciar la flora endémica del Macizo de Famara, además de recuperar especies vegetales que en tiempos anteriores se localizaban en este espacio”. Para ello, se creará un lugar “que contribuya a la concienciación ambiental y conocimiento del medio, partiendo de la riqueza botánica y paisajística del área”.
Además, se pretende crear un edificio cien por cien autosuficiente energéticamente y que sea un referente arquitectónico que sirva para seguir potenciando las características de la Reserva de la Biosfera, mejorar las condiciones constructivas del edificio para adaptarlas a las nuevas exigencias del Código Técnico de las Edificación y, por último, adaptar las condiciones de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas.