El Tribunal de Consultas de Contrataciones públicas emitirá un informe para dar seguridad jurídica a las intenciones de seguir con el mismo equipo redactor Lancelot Digital El consejero de Política Territorial del Cabildo de Lanzarote, Marcos Bergaz, ha interrogado a la Junta de Consultas de Contrataciones Públicas del Gobierno de Canarias sobre la idoneidad de dar continuidad al contrato establecido con el estudio de José María Ezquiaga para la redacción del Plan Insular de Ordenación (PIOL). La consulta planteada por el nuevo responsable de la ordenación territorial en la isla, tiene como objetivo despejar todo tipo de duda legal que permita renovar lo antes posible el contrato con el equipo de Ezquiaga, a fin de culminar la redacción del PIOL, que iniciara este despacho hace ahora unos ocho años bajo la presidencia de la socialista Manuela Armas. Como es conocido, por diversos motivos burocráticos y políticos, el documento no ha sido sometido a su aprobación inicial, aún pendiente, a pesar de los intentos del actual presidente, Pedro San Ginés, que no obtiene el consenso requerido para unificar criterios en torno a tan importante documento para el desarrollo de Lanzarote. En la actualidad, la isla mantiene vigente el planeamiento aprobado en 1991, de hace más de 25 años y que se ha convertido en un impedimento para modernizar Lanzarote y facilitar cualquier iniciativa inversora tanto en el sector primario como en el turístico. Contrato en el aire La realidad es que desde hace meses expiró el contrato con Ezquiaga y esta situación impide al equipo culminar el trabajo. Y es que al terminarse la contratación formal para la redacción del documento es preciso aclarar si este equipo puede continuar la labor emprendida o es necesario un nuevo concurso para contratar la redacción del PIOL Desde el Cabildo indican que su deseo es continuar con el mismo equipo redactor con una simple renovación del contrato, tal y como dicta el sentido común, pero antes de hacerlo quieren hacer las consultas pertinentes que avalen esa idea. De tener que sacarse a concurso de nuevo la redacción del PIOL no solo se retrasaría el documento un nuevo año sino que, de caer el concurso en otro equipo diferente, éste tendría que empezar de cero.
