El Cabildo duda de las promesas de Repsol ante la nueva normativa europea para las prospecciones
La corporación insular considera además que la directiva aprobada por la UE “no garantiza la seguridad”
Lancelot DigitalFoto: Archivo Lancelot
El grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote considera que la directiva aprobada este pasado martes en el Parlamento europeo para regular las actividades de prospección y explotación de yacimientos de petróleo y gas en aguas abiertas de la Unión Europea, “supone un cierto avance”, pero “es claramente insuficiente para el nivel de riesgo que entrañan en el caso de Canarias”.
En esta nueva directiva “prevalecen las acciones de respuesta a accidentes de contaminación por encima de las acciones preventivas, un hecho poco coherente desde el punto de vista de la seguridad medioambiental y de la protección de los recursos hídricos, económicos, pesqueros, sociales y turísticos de Canarias”, señalan desde la corporación insular.
“Las políticas europeas continúan respaldando los intereses de las grandes corporaciones privadas frente a las necesidades de las comunidades locales o de los valores medioambientales de las áreas donde se localicen las explotaciones. de hecho, la Directiva fue aprobada rechazando una moción en la que se solicitaba expresamente una moratoria para las operaciones en Canarias. Tras reconocer la gravedad de los daños provocados por derrames de petróleo sobre las pesquerías o el turismo, los parlamentarios optaron por aprobar, con 572 votos a favor, 103 en contra y 14 abstenciones, una normativa que sin duda ha sido muy bien acogida por las multinacionales del petróleo”, agrega el Cabildo en un comunicado de prensa.
Ante esto, el gobierno insular considera “deshonroso” que Repsol “haya participado mediante grupos de trabajo en el seguimiento previo de la redacción de esta normativa que regulará su actividad industrial en aguas europeas y también canarias”, y considera “igualmente ofensiva la actitud sistemática de esta compañía petrolera, de capital mayoritariamente extranjero, al señalar que cumplirá escrupulosamente la directiva aprobada”.
Al respecto, añade que “uno de los escasos preceptos de interés de la Directiva aprobada es que debe tenerse en cuenta la opinión de la población local sobre las operaciones petrolíferas programadas para una determinada zona y, en el caso de Canarias, Repsol no sólo no ha contado con la opinión y la voluntad de la población canaria, sino que las desoye de forma reiterada despreciando el criterio manifestado por los máximos órganos soberanos de la democracia en el archipiélago”. El Cabildo de Lanzarote recuerda que junto a esta administración insular, el Cabildo de Fuerteventura, el Parlamento y el Gobierno de Canarias, ha pedido por todas las vías posibles la retirada del proyecto, pero "Repsol sólo contesta mediante acciones que refuerzan sus intereses y objetivos privados".
Por otro lado, el Cabildo de Lanzarote anunció que prepara “distintas respuestas en el marco europeo”, entre ellas una comunicación al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schuzlt, “para advertirle de los riesgos que entrañan las operaciones de Repsol en Canarias y para recordarle que el contexto de la directiva aprobada, más proclive a preservar los intereses de las petroleras, continúa socavando la confianza ciudadana en las instituciones europeas”.
Por su parte, desde Repsol insisten en que respetarán todo lo que establece la nueva normativa europea, independientemente de que su alcance sea retroactivo o no, y que incluso cumplirán con todos los estánderes recogidos en la normativa de Noruega, que es más exigente aún.