El Cabildo y los ayuntamientos ayudarán a Cáritas para mantener su labor social

Este acuerdo reportará 135.000 euros a la entidad benéfica, a los que hay que sumar los 40.000 euros de Arecife y 15.000 de Tías, no incluidos

El Cabildo y los ayuntamientos de Teguise, San Bartolomé, Yaiza, Haría y Tinajo han firmado este viernes un convenio con Cáritas para donar a esta entidad la suma de 135.000 euros (120.000 de la Primera Corporación y 15.573 de los consistorios) para que puedan mantener el servicio y la atención social que presta, tanto en el comedor social como en la casa de acogida.

A esta cantidad se sumará la que aportan los ayuntamientos de Arrecife y de Tías, 40.000 y 15.000 euros, respectivamente, por lo que en total la ONG recibirá 190.000 euros, a los que habría que sumar otras donaciones de carácter privado.

El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, apuntó que el objetivo es que Cáritas “pueda mantener y continuar con la gran labor social que viene realizando desde hace muchos años, hoy más necesaria que nunca, de atender en el comedor social a unas 50 personas cada día y a dar cobijo en la casa de acogida de 16 plazas”.

"Una aportación, -continuó San Ginés- que se ha doblado desde 2009, ya que por entonces era de unos 60.000 euros y este año alcanza los 120.000, un 20% más que en el ejercicio anterior".

En línea con las aportaciones benéficas suscritas en este convenio, "tenemos previsto presentar, seguramente en noviembre, un Plan de Emergencia Social 2014-2015, en el que realizaremos un diagnóstico de la situación insular en ese momento, y, junto con ongs e instituciones, trazaremos estrategias y plantearemos objetivos para aliviar la difícil situación que están sufriendo tantas familias”, explicó el presidente cabildicio, que además agradeció la labor de los voluntarios.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Cáritas Lanzarote, Dolores Villalba, expresó su agradecimiento "al Cabildo y a los ayuntamientos, ya que gracias a estas instituciones y a algunas aportaciones privadas Cáritas puede mantener la asistencia y favorecer la reintegración social de las personas a las que atiende”.

Unas personas cuyo perfil ha variado con la crisis: “En ocasiones son gente incluso con estudios que se ha quedado sin trabajo y necesita un apoyo, con la que tenemos que seguir trabajando para ayudarle a recuperar su dignidad social, que es un derecho, no un favor", concluyó la presidenta insular de Cáritas.