El caso Espino por la cocinas en su fase final de investigación

Este lunes declaraban dos de los acusados, el propio Jefe de Gabinete del Cabildo, y el diseñador de la página web. Tambien Pedro San Ginés como testigo

El caso Espino, en manos ahora del nuevo juez del Juzgado de Instrucción número tres de Arrecife, José Luis Ruiz Martínez, podría entrar en su fase final al declarar este lunes, tal y como estaba previsto, el socialista Carlos Espino y por primera vez el diseñador de la página web, Enrique José Gutiérrez Fares.

Este lunes el juez adoptaba las que pudieran ser las últimas actuaciones del llamado "caso Espino o de la cocinas de Jameos del Agua", donde se investigan varios presuntos delitos de prevaricación y de utilización irregular de caudales públicos. 

Una vez el juez dé por cerrada la instrucción del caso deberá decidir si abre el juicio oral o archiva el caso. Aunque para los denunciantes en su día, Pedro San Ginés, y la actual socia de pacto del PSOE, la popular Astrid Pérez, existían claros indicios de que pudieron cometerse algunos delitos, sobre todo a la hora de la contratación de las obras de reforma y adquisición de las nuevas cocinas.

Este lunes también fue a declarar en calidad de testigo Pedro San Ginés a quién le preguntó sobre todo el abogado defensor de Espino. El fiscal del caso no acudió a la declaración del principal actor de la denuncia, el expresidente del Cabildo

Según informa el diario Canarias 7, la jornada de declaraciones se extendió durante horas. Durante la mañana se tomó declaración, como testigo, al expresidente del Cabildo Pedro San Ginés, así como a los peritos que en su día elaboraron los informes que apuntan a supuestos pagos de dinero por servicios muy por encima de los precios contratados y de los precios de mercado.

En cuanto a la declaración de Espino, que compareció con nueva asistencia letrada, la estrategia de éste se centró en desviar la responsabilidad en uno de los técnicos de la empresa, y en sostener que las adjudicaciones de los servicios por debajo de 400.000 euros no requerían de procedimientos de licitación, es decir que hasta esa cantidad no había que sacarlo a concurso.

Por su parte, Gutiérrez Fares acudió a declarar por primera vez después de haber sido citado en varias ocasiones precedentes, sin resultado, siendo el único investigado que hasta la fecha no había comparecido, desde que se inició la investigación en 2011. En su caso se investiga el encargo por parte de los Centros de una página web, por 50.000 euros, pese a que en la denuncia se hacia constar que la empresa ya contaba con un soporte de esta índole. Los técnicos de los centros establecieron que los servicios contratados no tenían ese valor y no se terminó el trabajo, pese a que se pagó al completo como si se hubiese finalizado.

En el caso de San Ginés, ratificó lo declarado en anteriores ocasiones, en el sentido de señalar que los servicios contratados superaron las cantidades a partir de las cuales la legalidad obliga a convocar concurso público. En el caso del contrato de la cocina de Los Jameos, con precio de salida por 224.000 euros, finalmente se gastaron en equipamientos más de 700.000 euros.

Por su parte, los peritos que elaboraron en su día los informes señalaron que se produjeron costes de más en las tres empresas contratadas. Como investigado figura Antonio González, a quien se pagó a través de pagarés.