El colegio de Tías comienza el curso con vallas en sus instalaciones
Preocupación también en La Destila por las obras que aún duran en el centro. /Vea las imágenes
Yolanda Téllez
Fotos: Jesús Betancort
Vídeo: Lancelot Televisión
El CEIP Alcalde Rafael Cedrés ha comenzado este lunes el curso escolar con parte de sus instalaciones valladas, después de que se demolieran dos aulas de este centro, por el mal estado en el que se encontraban, a “tan sólo 48 horas antes” de la vuelta al cole. Los escombros se han retirado, pero no se puede acceder a la zona.
Así, el director del colegio, David García, que no entiende que se esperara al inicio del curso para su demolición, pide al menos, a la administración que corresponda, que se recupere esta zona lo antes posible como patio. “Que echen cemento y se acondicione”, apunta García, quien explica que esta zona forma parte del patio de Infantil. “Nosotros tenemos el patio dividido por cursos”, añade.
Este sería el primer paso, según García, quien reconoce la necesidad de que se demolieran las antiguas aulas, “pues eran un peligro y ni siquiera se utilizaban ya por ello”, pero reclama la construcción de cuatro nuevas clases. “Esto nos permitiría recuperar el aula de psicomotricidad la Biblioteca Infantil que han desaparecido”, señala el director del centro. “Hacemos de tripas corazón y reestructuramos como podemos, pero hay una necesidad absoluta de que se recuperen cuanto antes”, añade.
La Destila
Algunos padres de alumnos del colegio La Destila, en Arrecife, también se mostraban este lunes preocupados por las obras que todavía duraban en el inicio del curso escolar, aunque se alegran de que por fin hayan desaparecidos las antiguas viviendas
“A ver si no hay problemas con los niños y a ver qué van a hacer de nuevo”, apuntaba una madre. Fatal, porque han tenido todo el verano y hace dos semanas estaba todo el montón ahí. Creo que tendrían que haber empezado mucho, porque han tenido todo el verano por delante”, señalaba otra mujer.
La directora del centro también se mostraba contenta de que las antiguas viviendas hayan desaparecido. “Contenta, porque al quitar las casas, esperando que terminen las obras, el patio lo podremos utilizar”, comentaba Eva Ramírez.
La directora del centro asegura que estos trabajos terminarán esta semana y que, en todo momento, se protegerá la zona con vallas. “Sabemos cómo son las cosas y tampoco queremos sacar de madre las cosas. Demos gracias de que han tirado las casas. Eso está porque hay que terminar una escalera. No hemos tenido patio en muchos años, así que no pasa nada por esperar dos días más. Hemos puesto esas vallas mientras para prever que mientras ningún niño vaya para allá”, explicó Eva Ramírez.
Por ahora, esta zona servirá para ampliar el patio, aunque el objetivo es que se puedan encontrar fondos para ampliar el colegio.
En cualquier caso, los niños volvían este lunes felices a las clases. Y es que, el regreso escolar ha dejado de ser el mar de lágrimas que era antes y se ha convertido en un momento de reencuentro entre niños y padres aliviados y satisfechos de esta vuelta al cole, después de haber tenido que entretener a sus hijos durante dos meses y medio de vacaciones.