Domingo, 14 Diciembre 2025
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Entrevista con Bienvenido Saavedra, director general del Grupo Fariones

Arantza Borrego
Fotos: Cedidas

La historia del hotel Los Fariones está estrechamente ligada a la evolución del turismo en Lanzarote. Hace 44 años veía la luz el primer establecimiento hotelero de la isla y sus paredes guardan los secretos de las impresiones que se llevaron aquellos primeros turistas. Ahora, el Plan para la Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad de Puerto del Carmen recoge su rehabilitación y un aumento de categoría de cuatro a cinco estrellas. Bienvenido Saavedra, director general del grupo Fariones recuerda para Lancelot cómo fueron aquellos primeros años y confía en que la situación actual pueda cambiar para que Lanzarote se coloque en el lugar que verdaderamente le corresponde.

-Dentro del Plan para la Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad de Puerto del Carmen se incluye la rehabilitación integral del hotel “Los Fariones”, incrementando su categoría de cuatro a cinco estrellas. ¿Qué supone este hecho para alguien, como usted, que lleva tantos años trabajando para esta empresa?
-Para mí particularmente y para todos los que conformamos el equipo human de esta empresa supone un salto cualitativo, pero he de añadir que también para la zona es muy interesante el hecho de que pueda haber un hotel de cinco estrellas, y que sea precisamente este hotel, que es emblemático y que fue el primero que se construyó en la isla hace ya 44 años.
-Usted casi lo vio nacer…
-Yo llevo trabajando aquí 40 años.
-¿Y cómo empezó su relación con el hotel Fariones?
-Mi relación empezó cuando doña Juana Lemes, una gobernanta de toda la vida del hotel, vecina de mi madre, le dijo a mi madre que necesitaban un botones para el hotel. Así que acudí a una cita en la que me entrevistó el que fuera el primer conserje, don Rafael Miranda, y don José Figuereo. Así empezó mi andadura por este establecimiento, pasando por diferentes departamentos hasta llegar donde hoy estoy.
-Hoy en día parece casi imposible que alguien empiece en una empresa desde abajo y vaya ascendiendo poco a poco.
-No, yo creo que en algunas empresas, si la gente se prepara, hay mucha promoción interna. Hay muchos establecimientos en la isla como es el caso del nuestro que la promoción interna se sigue haciendo.
-¿Cuál es el planteamiento que se tiene ahora para el Hotel Fariones?
-Bueno, el establecimiento tiene que cumplir una serie de parámetros para subir de categoría y la reforma recoge el hecho de que en las habitaciones hay un cuerpo general que es el inicio del hotel, que eran 77 habitaciones, y de ellas se van a hacer 36. El hotel actualmente cuenta con 249 y quedarán aproximadamente 210. Los entendidos aseguran que la obra durará unos 24 meses aunque el inicio está aún por definir. En ese tiempo no se va a poder recibir a ningún turista.
-Así que tendrán que cerrar durante todo ese tiempo.
-Hay que cerrar y luego reapareceremos cumpliendo todas las expectativas porque nuestra empresa, cuando hace algo lo hace bien.
-Han pasado ya unos cuantos años, como decíamos, y el primer hotel que se construyó en la isla ha cambiado como también lo ha hecho el turista que elige Lanzarote, o en este caso a Puerto del Carmen, para disfrutar de sus vacaciones. Usted que vivió esos inicios y ha ido viviendo cada cambio, ¿cómo ha sido la evolución?
-Está claro que el turismo es cambiante. En aquella época la gente venía en busca de tranquilidad, una tranquilidad que aún existe en nuestra isla al igual que existe una seguridad que no hay otros destinos. Y tengo que decir que incluso aún siguen llegando algunos de esos turistas que conocieron los inicios del hotel Fariones, pero es que además vienen sus hijos y vienen sus nietos. Las nuevas generaciones se han ido incorporando y el perfil del turista ha cambiado puesto que antiguamente el valor de la moneda del país de origen era muy superior a la nuestra y se podían permitir unos excesos que nosotros no estábamos acostumbrados a ver. Ahora está todo más equiparado.
-Y si hace años el turista buscaba tranquilidad, ¿qué es lo que busca ahora?
-Independientemente del sol y playa que es algo inherente a nuestro destino y que nunca va a cambiar, el turista sigue buscando la tranquilidad y la seguridad, pero también busca ocio, deportes náuticos, terrestres, etcétera. Es necesario dotar a la isla de todo tipo de opciones y de infraestructuras porque vamos muy por detrás de muchos destinos competidores nuestros.
-¿Y Lanzarote cómo ha cambiado respecto a su trato hacia el turista?, se nos ha llegado a echar en cara la falta de amabilidad, a decir que antes se era mucho más atento con el turista y que eso se ha perdido.
-Sin duda lo hemos perdido, pero como decía antes, todo evoluciona. El trato que nosotros dispensábamos al turista era un trato más familiar, sin llegar a un exceso de confianza, sí es cierto que transmitíamos una hospitalidad que luego ellos nos devolvían cuando íbamos a sus países invitados por ellos. Es cierto que nosotros, hace 30 ó 40 años recibíamos a los clientes no sólo en el establecimiento sino en nuestras propias casas y se creaba un flujo de familiaridad entre el cliente y la familia, pero siempre guardando las distancias y el respeto.
-¿Con cuántos trabajadores empezó el hotel Fariones y cuántos tiene ahora?
-Ahora somos 168 trabajadores y el hotel empezó con poco más de 40.
-¿Qué es lo que ustedes ofrecen al cliente?
-Tratamos de que se sientan lo más a gusto posible. Yo tengo un lema y es que por cada cliente que sale satisfecho incorporamos a veinte más, el insatisfecho, probablemente se lleve a otros 200.
-Y si hablamos de cambios, no podemos olvidar la restauración. Las formas de alimentarse también han cambiado mucho en los últimos cuarenta años.
-Bueno, nosotros mantenemos una línea en la alimentación y en el servicio porque es lo que los clientes nos demandan. Hay que atender al cliente que llega y le gusta tomarse su zumo por la mañana con su bocadillo y su huevo y quiere estar en una esquina concreta y al que llama con antelación y nos pide un número de habitación concreto.
-Cambiando de asunto, la Navidad era una época en la que el turista solía liarse literalmente la manta a la cabeza y volaba rumbo a Lanzarote en busca del calor, en busca de unas navidades diferentes, unas navidades tropicales pero sin tener que sufrir horas interminables de avión. Sin embargo, las perspectivas para estas fiestas no son demasiado halagüeñas…
-Esta vez no están tan demandadas. Influyen un montón de factores como el mal tiempo, los cierres de aeropuertos, la crisis y la huelga de controladores que nos ha afectado muchísimo. Hace unos años sufrimos muchas huelgas en el aeropuerto y era una de las mayores quejas de los clientes a los touroperadores. Concretamente, la oficina española de turismo en la World Travel Market, ya nos decía que tuviéramos cuidado con las huelgas. Cierto es también que la pista del aeropuerto, al no haberse agrandado, también nos está perjudicando bastante y es otra asignatura pendiente más que tiene nuestra isla, otro problema que llevamos años intentando solucionar pero para lo que no conseguimos poner de acuerdo a todas las partes que tienen en sus manos el poder solucionar este problema. Llevamos unos cuantos años de retraso en este aspecto también. Y podemos seguir hablando de cosas que nos hacen colocarnos a la cola como por ejemplo la falta de un Palacio de Congresos. Fuerteventura nos ha adelantado.
-¿Dónde está el fallo?
-En que quizá los que tienen en sus manos el poder de hacernos avanzar no miran por el interés general, que es la isla. Y no se sientan ni se ponen de acuerdo. Está claro que tenemos que conseguir una voz única, poner en valor todas las cuestiones que nos afectan y arrancar todos en una misma dirección, porque en definitiva todas estas deficiencias nos van acotando nuestra capacidad de desarrollo. Nadie está de acuerdo con lo que hace el otro. Lo que tendríamos que hacer es aunar esfuerzos y aportar ideas para que al final salga una voz única.
-Usted ha hablado hace un momento de la World Travel Market. Si nos vamos a ferias turísticas importantes, a principios de año volverá FITUR, ¿hacia dónde cree que debería enfocarse la promoción turística de Lanzarote?
-Deberíamos empezar el nuevo año de una vez por todas diciendo qué es lo que tenemos, sin arrugarnos, sin complejos… Yo hay una cuestión que no entiendo. Mire la temperatura que tenemos en estos momentos en la isla, si miramos hacia los países centro europeos y vemos el frío que están pasando, no entiendo cómo no hay nadie, incluso desde la propia sociedad de promoción, que se encargue de comunicar a diario nuestra temperatura, a tiempo real en los diferentes países… colocar Webcams en los grandes almacenes que vean cómo estamos en Canarias y que acaben motivando a la gente. A mí me pareció muy acertada la campaña “Say no to winterblues” del gobierno de Canarias. Fue una campaña muy acertada, pero hay que incidir en ella y darle continuidad porque sino no sirve para nada, sino acabará cayendo en el olvido. Nosotros, cuando fuimos a la World Travel Market pudimos ver publicidad de Andalucía por todas partes… Son cosas que llaman y recuerdan y no tenemos que olvidar lo fácil que es hoy con la informática llegar a toda esa gente.


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