El infierno de vivir en las 100 viviendas de Titerroy
Los vecinos exigen al Ayuntamiento ayuda para evitar que alguno de los edificios del barrio se derrumbe
- Lancelot Digital
“Es un infierno. Las cornisas se están cayendo, los bloques se están cayendo”. Un infierno. Así catalogan los vecinos de las 100 viviendas de Titerroy vivir en esta zona de la capital. Temen que cualquier día uno de estos edificios se acabe derrumbando u ocurra una desgracia
Jesús Francisco Ruiz, vecino afectado, explica que “los edificios están en una situación crítica. Nosotros no estamos pidiendo que vengan a arreglar los edificios por pura estética o porque nos apetezca a nosotros. Nosotros todo lo que hemos podido hacer y ha estado en la mano de los vecinos, lo hemos hecho, como cambiar las puertas de los edificios. Los vecinos que hemos podido hemos quitado los tanques de arriba porque el peso ya los techos no lo aguantan. La gente de abajo, pues, hemos intentado arreglar los portales de la mejor manera que hemos podido. Hemos hecho lo que ha estado en nuestra mano, porque nosotros aquí somos personas humildes. Nosotros no tenemos dinero”.
Aseguran que esta remodelación es muy costosa y que no pueden asumirla. “Hemos pedido una opinión a especialistas y arreglar un edificio de estos sale por unos cien mil euros”.
Por ello se han intentado poner en contacto con el Ayuntamiento de Arrecife sin encontrar por el momento respuesta alguna. “Hasta diez denuncias y propuestas le hemos hecho al Ayuntamiento de parte de los vecinos. Eli Merino, por favor, hemos intentado muchas veces contactar contigo y no hemos obtenido respuesta ninguna. Y con Yonathan tres cuartos de lo mismo. Entonces pedimos, por favor, que se nos dé una solución, porque la vida que estamos viviendo aquí es invivible totalmente”.
Otra de las quejas se orienta hacia el uso del pabellón de Titerroy que se ubica en pleno corazón del barrio. “Los vecinos de Titerroy no tenemos nada en contra del pabellón de Titerroy, pero no está cumpliendo con la normativa de los pabellones. En el pabellón de Titerroy están muchas veces hasta las once y doce de la noche jugando. Traen tambores, traen pitos, traen cornetas. Eso está en la normativa de pabellones. El pabellón tiene que estar insonorizado si está metido en la población”.
El portavoz de estos vecinos termina afirmando que han acudido a los medios como última medida ya que por el momento nadie les da una solución.