El joven lanzaroteño, recién licenciado en Medicina, que lucha contra el Covid-19
Alejandro Luzardo acaba de concluir sus estudios en Barcelona y ha vivido unas prácticas absolutamente extraordinarias rodeado de infectados
La gran mayoría de las veces que uno elige tomar un camino no puede llegar a intuir hasta dónde le llevará. Hace unos años, tras pasar un curso en el Grado de Enfermería, Alejandro Luzardo decidió meterse de lleno en Medicina. Seguramente una de las carreras más duras que existan; por su complejidad y también por su duración. Por aquel entonces ninguno de los aquí presentes podíamos llegar a imaginar que en el 2020 estaríamos confinados en nuestras casas, privados de libertad, en un acontecimiento sin precedentes en el último siglo.
Alejandro se acaba de graduar -Universidad Autónoma de Barcelona- en una situación absolutamente anormal y complicada para alguien joven. Nos comenta que tuvo que lidiar en sus prácticas con muchos pacientes contagiados. "Yo estaba rotando en urgencias y de repente empezaron a aparecer casos. Fue el origen de todo lo que pasó después", comenta a Lancelot Digital.
Relata con tristeza que pertenece a esa promoción huérfana de acto de graduación. No cabe duda de que para todos aquellos que han sacrificado, durante años, parte de su vida para lograr un título universitario es una decepción no disfrutar de su "día de gloria" junto a seres queridos. -Esperemos que en un futuro no muy lejano las diferentes rectorías estén a la altura de las circunstancias-.
El caso es que este conejero de 26 años, además de vivir una experiencia singular en el campo médico, tuvo un momento de inspiración que le acercó a otro mundo bien distinto. La propia carrera le empujó a adentrarse en una esfera de creatividad absoluta. La dureza del proceso de aprendizaje le generó muchas dudas y frustración y por ello un buen día, sin abandonar la Universidad, tomó una cámara de vídeo y desde entonces no ha parado.
Junto a un amigo creó GATRA collective que es un proyecto que "nació para darle vida, voz y voto, a la cultura Hip Hop de la isla de Lanzarote. Una cultura que convive en el silencio más profundo". A partir de ahí, en Barcelona, su faceta multidisciplinar artística -@chiconeura en Instagram- empezó a retroalimentarse gracias a la cultura suburbana y su techo creativo cada vez asciende más. Graba, edita, combina efectos audiovisuales absolutamente innovadores y tiene ganas de seguir creciendo en un mundo tan enigmático como atractivo... a la vez que salva vidas en un hospital.
