El juez deja en libertad al conductor que se empotró contra la comisaría
En las próximas semanas se celebrará un juicio en donde, probablemente, no se le acuse de atentado
Ayer domingo quedaba en libertad con cargos la persona que empotró su coche en la madrugada del sábado contra la comisaría de la Policía Nacional. El juez del juzgado de guardia consideró que no existe ningún peligro con esta persona, a pesar del bélico comportamiento que tuvo y que pudo costarle muy caro si la actuación de la policía para reducirlo fuera más contundente.
Según fuentes cercanas a la investigación, se trata de una persona que tiene graves problemas con el alcohol y que no tuvo intención de hacerle daño a nadie, sino que en un momento de desesperación por su adicción, perdió la cabeza.
Ahora se inicia un proceso en donde el fiscal a razón de lo ocurrido y con los informes policiales, determinarán qué tipo de cargos le atribuyen al "atentar" contra unas instalaciones sensibles y públicas. Posiblemente, fuentes judiciales, señalan que no se le acuse de atentado, porque al ser así tendría penas muy altas.
El choque contra la comisaría
Los centinelas de la Comisaría de la Policía Nacional de Arrecife se llevaron un susto de muerte cuando sobre la una de la madrugada un hombre empotraba inesperadamente su vehículo contra las rejas de protección del recinto, e incluso subía las escaleras de la entrada principal.
Al parecer el conductor del coche, sin antecedentes penales, presentaba un alto estado de embriaguez, pues como él mismo manifestaba "había estado bebiendo durante todo el día". De hecho, como ha podido conocer este medio, se trata una persona "con problemas con la bebida".
La templanza del policia que estaba de guardia, que se vio obligado a desefundar su arma reglamentaria creyendo que se trataba de un ataque a la comisaría, evitó que la situación pasara a mayores. Hay que tener en cuenta que España está en el nivel cuatro de alarma antiterrorista y las comisarías de policías son objetivos de los terroristas.
Los policías actuaron de manera proporcional lo que evitó que pudieran haber algún herido. Tras detener al conductor todo quedó en un gran susto del que todavía se están recuperando.
El detenido dio positivo en las pruebas de alcoholemia realizadas por la Policía Local y permanece en el calabozo hasta que el lunes pase a disposición judicial.
Consultada por Lancelot Digital, la Policía Nacional sólo confirma los hechos pero no aportan datos, al entender que el proceso está en investigación abierta.
En cualquier caso, se sabe que la persona no “atacó” a la Comisaría ni intentaba hacer daño a nadie. El alcohol alteró sus facultades de maneras transintoria. Un descuido que le pudo salir muy caro, pero que gracias a la buena actuación policial todo quedó en un gran susto.
De todas formas, se puede enfrentar a penas de cárcel dependiendo del juez. Todo dependeré si valora como un ataque voluntario con intenciones de hacer daño o no.
