¿El Ministerio de Vivienda se cachondea de los jóvenes?
Ha lanzado una campaña sobre la depresiva situación en España y consigue el efecto contrario al que pretende
- Lancelot Digital
- Ministerio de Vivienda
“¿Se están riendo de todos nosotros?” o “¿Acaba de hacer el Gobierno un vídeo para reírse de los jóvenes a los que está dejando sin casa?” son solo algunos de los miles de comentarios que han inundado las redes sociales tras el lanzamiento de la nueva campaña del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, titulada “¿Cómo imaginas tu futuro?”.
El vídeo, que recreaba el año 2055, mostraba a personas de entre 40 y 70 años compartiendo piso —una escena que pretendía ser irónica pero terminó resultando ofensiva para muchos—. “Treinta años dejándote los calzoncillos en el baño”, dice uno de los personajes, mientras una voz en off recuerda que “el artículo 47 de la Constitución garantiza el derecho a una vivienda” y que el Gobierno “hace todo lo posible para cumplirlo”.
Sin embargo, el tono humorístico del anuncio ha sido interpretado por buena parte de la ciudadanía como una burla de la situación real que viven miles de jóvenes, incapaces de acceder a una vivienda por los precios desorbitados del mercado y la falta de políticas efectivas. Las críticas fueron tan numerosas que el Ministerio, dirigido por Isabel Rodríguez, retiró el vídeo de YouTube y también de su nota de prensa oficial, sustituyéndolo por una versión de apenas 11 segundos, limitada al mensaje institucional.
La polémica ha puesto el foco no solo en el contenido del vídeo, sino también en su coste. Según los datos de contratación pública, el Ministerio pagó 663.382 euros a la agencia Sra. Rushmore S.A. para desarrollar esta y otras acciones publicitarias sobre la política urbanística del Gobierno. El contrato, formalizado el pasado mes de mayo, no incluye la compra de espacios en medios, por lo que el gasto total de la campaña podría ser aún mayor.
Los pliegos justificaban la inversión alegando la necesidad de “campañas de concienciación social sobre la importancia de la vivienda y la agenda urbana”. No obstante, muchos ciudadanos y analistas cuestionan si ese dinero público no habría estado mejor destinado a medidas reales que alivien el acceso a la vivienda en lugar de a un vídeo que, lejos de concienciar, ha generado indignación y desconexión con la juventud.