Lunes, 15 Diciembre 2025
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Atenderá 50 pacientes desde este mes

Mar Arias Couce
Fotos: Kepa Herrero

“Lanzarote llevaba tiempo demandándolo, había que hacerlo y se ha hecho”. De esta manera, resume el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marciano Acuña, el proceso de construcción y apertura de la Residencia y Centro de Rehabilitación Psicosocial “Julio Santiago Obeso” para personas con problemas de discapacidad por enfermedad mental de Tahíche, un centro que entrará en funcionamiento previsiblemente en este mismo mes de abril y del que el consejero se siente especialmente orgulloso. “Es un centro como los que antes hacía el Cabildo, bonito, bien hecho y muy acogedor”, asegura.
Acuña asegura que la historia del centro se remonta bastante atrás en el tiempo. “Es una vieja demanda del colectivo de la salud mental en Lanzarote, de los enfermos psíquicos, de los profesionales del área y, sobre todo, de la asociación El Cribo, que se inició hace más de quince años”, afirma. “De hecho, hace once años se llegó a poner una primera piedra en este suelo, pero no había proyecto, no existía financiación y tampoco existía el marco jurídico necesario para acometer la obra”, apunta. “A mí juicio aquello fue una burla, que hizo que muchas personas perdieran la esperanza, y así estuvimos hasta el año 2009 en que se plantea retomar este proyecto”, señala. “Cuando llegamos en octubre de 2009 nos encontramos con el proyecto, con una resolución impugnada por algunas empresas de las que concursaron y desbloqueamos tanto el proyecto como la impugnación y arrancamos”, asegura, apuntando que fue Inés Rojas, consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias la que consiguió que se segregara el terreno y se pudieran iniciar las obras. “De esta manera, el 17 de enero de 2010 pusimos la primera piedra de este nuevo proyecto que está financiado por el Plan E, por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote. En total, estamos hablando de una inversión de 2.300.000 euros”.
El consejero asegura que desde un primer momento se han intentado agilizar al máximo los tiempos para poder justificar la subvención. “Teníamos unos plazos muy breves. De hecho, tan sólo teníamos seis meses para hacer el edificio, y así lo hicimos, en julio de 2010 ya estaba hecho, y recepcionamos la obra en noviembre de 2010”, explica. “Desde entonces hasta ahora hemos gestionado el equipamiento y las dotaciones y hemos puesto el centro al día para su funcionamiento, algo que se producirá en este mismo mes de abril”, añade, recordando que el centro era inaugurado la pasada semana, contando para ello con la presencia del presidente del Gobierno, Paulino Rivero.

Tipología de usuarios
Los pacientes que más se beneficiarán del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Tahíche serán, en primer lugar, “los enfermos mentales crónicos porque no olvidemos que este centro tiene la vocación de convertirse en un centro de referencia estatal”, afirma, explicando que en la actualidad la salud mental se trata desde el ámbito sanitario y en esta residencia se intentará darle un carácter también sociosanitario, haciendo para ello una Unidad de Rehabilitación Psicosocial. “De esta manera, contaremos con pacientes que, debido a su enfermedad, tendrán que permanecer en el centro durante una larga estancia y otros que puedan pasar por él de manera temporal o incluso utilizarlo como centro de día”.
Marciano Acuña explica que el centro cuenta con 35 plazas residenciales y quince plazas de estancia en el centro de día. “Los primeros que se van a incorporar son seis pacientes de Lanzarote que actualmente se encuentran en clínicas sanitarias de Gran Canaria y que primero ingresarán en la Unidad de Salud Mental de la isla y, posteriormente, serán derivados a este centro”, asegura. “El resto de las plazas serán ocupadas en función de la recomendación de la Unidad de Salud Mental de Lanzarote que es la que realmente conoce el estado de cada uno de los pacientes. En Lanzarote, hay unas 2.000 historias de salud mental abiertas, aunque eso no significa que todas vayan a ser susceptibles de incorporarse al centro, pero quiénes realmente controlan el estado de cada una de estas personas son los profesional de la mencionada unidad”.

Financiación
Por otra parte, advierte que “la financiación del centro depende del Plan de Atención a la Discapacidad de Canarias que, en este ámbito de la salud mental, está financiado por tres entidades: el Gobierno de Canarias a través del Servicio Canario de Salud aporta el personal sanitario, la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote financian el 50% el resto del presupuesto necesario para su puesta en funcionamiento”.
En este sentido, el responsable de Bienestar Social en la isla apunta que la parte que corresponde al Cabildo se cifra en unos 213.000 euros para este primer año. “Lo que hemos intentado hacer, teniendo en cuenta el marco de austeridad económica en el que nos encontramos, es buscar personal del propio Cabildo a través de una gestión directa, gestión que asume el Instituto de Atención Social del Cabildo de Lanzarote”, afirma. “De esta manera, el director del centro será un psicólogo del Cabildo, se cederá un enfermero y una trabajadora social de la Primera Corporación, así como un ordenanza, un operario de mantenimiento, un administrativo y a nueve monitores también del Cabildo”, explica. “En cuanto a la parte sanitaria, que aporta el Servicio Canario de Salud, el centro contará con seis enfermeros, un psiquiatra a media jornada y un terapeuta ocupacional. Éstos son los mínimos que exigimos para su puesta en funcionamiento, algo que insisto ocurrirá este mismo mes”.
Acuña no quiere olvidar en el capítulo de agradecimientos la importantísima labor de El Cribo y de uno de sus fundadores, Julio Santiago Obeso, quién, como homenaje a su dedicación a la psiquiatría mucho más allá de lo estrictamente profesional, ha dado nombre al centro. También agradece el trabajo realizado a todos los profesionales que han hecho posible su realización y finalización en tiempo record. “En primer lugar al arquitecto de la obra, Alexis Aparicio, que la ha realizado con un gusto exquisito y una gran sensibilidad, logrando darle el ambiente de tranquilidad y sosiego que necesita un centro de estas características”, señala. “También quiero darle las gracias a los profesionales del Parque Móvil, a la empresa constructora, Ajey, que nos permitió cumplir los plazos de realización, a numerosas áreas del Cabildo, como la de Empleo, al MIAC, que nos ha cedido una impresionante colección de arte para decorar el centro, al área de drogodependencias del Cabildo que ha colaborado en la limpieza y adecentamiento del entorno y a la Escuela Taller Lanzarote Sostenible, que gestiona IDEO, y que son los artífices de los jardines del centro… ha sido una tarea de trabajo conjunto que ha dado unos resultados muy satisfactorios”.
Ines Rojas

Con el nombre del psiquiatra Julio Obeso
El psiquiatra Julio Santiago Obeso no oculta la satisfacción y el orgullo que siente por el hecho de que el nuevo centro para personas con discapacidad por enfermedad mental lleve su nombre, aunque también asegura que fue una sorpresa ya que no le habían dicho nada. “Lo cierto es que la espera ha sido muy larga, pero ahora estamos encantados. El centro es ya una realidad y todos estamos muy satisfechos”, señala. “Tengo que decir que en ningún momento he sabido que la intención era ponerle mi nombre al centro. He permanecido en la inopia hasta el mismo momento de la inauguración, ya que nadie me quiso decir nada”, explica, comentando que probablemente de habérselo consultado habría puesto incluso alguna pega. “No es que no esté contento, que lo estoy, y muy agradecido de que me hagan este tipo de homenajes, pero hubiera bastado con una tarta o algo así, esto es demasiado”, asegura, y añade. “La tarde del viernes, el día antes de la inauguración, estuve en la residencia con la idea de echar una mano, e incluso me dio la impresión de que la gente que estaba trabajando tenía ganas de que me marchara, claro ahora sé que era para poder poner la placa, pero es que ni se me pasaba por la cabeza que fueran a hacer algo así”.
Santiago asegura que la apertura del centro era una deuda pendiente con la sociedad lanzaroteña. “Sin embargo, y aunque otros grupos políticos han trabajado en este proyecto, es justo decir que ha sido este Cabildo, con Pedro San Ginés a la cabeza, y sobre todo este consejero, Marciano Acuña, los que lo han hecho posible”, afirma. “De hecho, Acuña se lo tomó como algo personal y cuando vimos que al tercer día de tomar posesión se ponía manos a la obra, ya tuvimos claro que ésta vez sí iba a ser la definitiva”, señala. “Se puede decir que este consejero paralizo prácticamente todo para sacar adelante este proyecto. Esto demuestra que cuando se quiere hacer algo, se puede hacer”.

El Centro, en números
• Presupuesto total: 2.300.000 euros.
• Tiempo de ejecución de la obra : desde el 17 de enero de 2010 hasta el 26 de marzo de 2011.
• Plazas: 50 plazas ( 35 de larga estancia y 15 de centro de día)
• Personal: 15 funcionarios del Cabildo insular y 8 profesionales sanitarios del Servicio Canario de Salud.


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