El Obispado ya ha encargado la restauración de la vieja Casa del Cura en Famara

Patrimonio incoa expediente de BIC tras tener conocimiento que la Iglesia, por fin, ha decido "salvar" las ruinas de esa vivienda singular

El Obispado de Canarias hace unos dos meses, por fin, decidió salvar de la ruina total la Casa del Cura de Famara, que en su día el filántropo conejero Luis Ramírez, regaló a la Iglesia y que fue utilizada como vivienda en su día. El Obispado ha encargado a una arquitecta-especialista en restauración de edificios con valores patrimoniales el proyecto de restauración de esa antigua vivienda con valores singulares, sobre todo por esa fachada de estilo ecléctico-modernista de bajo nivel.

Dos meses después de tener conocimiento Patrimonio del Cabildo de las intenciones de sus propietarios de arreglar la casa con un proyecto muy conservacionista es cuando inicia el expediente para declararlo BIC, tal y como ocurrió ya con otras casas en la calle Real de Arrecife.

En relación con esa declaración de BIC hay voces para todos los gustos. Desde los que piensan que es un exceso hasta los que consideran que es positivo, aun creyendo que salvo la fachada y algún elemento decorativo del interior, no hay muchos más valores a conservar. Lo que, tanto unos como otros, piensan es que se trata de un edificio para conservar por su singularidad, más allá de si era o no necesario declararlo con la máxima protección patrimonial.

Más allá de esa disyuntiva lo importante, señalan todos ellos, es saber que el Obispado ha tomado la decisión de conservarlo y restaurarlo.