Domingo, 14 Diciembre 2025
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La falta de agua durante meses y la ausencia de poda son algunos de los problemas que arrastran

 

  • Lancelot Digital

 

Pese a que las lluvias de la borrasca Filomena sirvieron para regar el seco campo de Lanzarote, parte del palmeral de la isla sigue sin poder levantar cabeza.

 

Tanto vecinos como promotores turísticos continúan quejándose del estado de muchas palmeras, que principalmente se encuentran en los márgenes de carreteras. Algunas de ellas presentan demostrada falta de agua; otras la falta de una poda necesaria y otras, que ya están muertas, requieren su retirada y ser repuestas por otras nuevas.

 

A la falta de riego se suman enfermedades que, cuando han estado mucho tiempo abandonadas, aboca al fallecimiento de esta especie vegetal tan típica de la geografía lanzaroteña.

 

 

Muchos consideran que es ahora buen momento, ante la falta de actividad, para abordar una recuperación total del palmeral de la isla.

 


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