Domingo, 14 Diciembre 2025
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Pablo Casado tiene las horas contadas como presidente de la formación

 

  • Lancelot Digital

 

Teodoro García Egea ha sido la primera gran 'víctima' de la crisis interna que sacude el Partido Popular desde hace días. El secretario general de los populares, y hombre de confianza de Pablo Casado desde que asumiera la presidencia del partido hace tres años, ha presentado la dimisión de su cargo esta misma tarde.

 

No obstante, no ha sido el más rápido en dar un paso al costado, ya que Belén Hoyo, presidenta del Comité Electoral, y Ana Vázquez, responsable de Exteriores, también pusieron su puesto a disposición de la formación azul. Asimismo, Andrea Levy, presidenta del Comité de Derechos y Garantías, ha confirmado su renuncia, horas después de que lo hiciera el alcalde de Madrid y portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida. Todo apunta a que uno de los próximos en bajarse del barco será, por obligación, Pablo Casado. 

 

El líder popular ha convocado la Junta Directiva Nacional para el próximo martes 1 de marzo, con el objetivo de aprobar la celebración del XX Congreso Nacional, que tendrá carácter extraordinario. Es el primer movimiento de Génova ante la presión de los barones, demandantes del cónclave para dirimir el futuro del partido. También lo habían solicitado los miembros de la Junta Directiva de Casado, que han amenazado al abulense con dimitir en bloque. 

 

Sin embargo, la mayoría de dirigentes territoriales, según indica El Mundo, no están satisfechos del todo con la convocatoria y solicitan, además, la dimisión inmediata de Pablo Casado y que asuma su cargo el presidente gallego Alberto Núñez-Feijoó. 

 

Feijoó asume el reto

 

En declaraciones a los medios de comunicación, el líder del Partido Popular en Galicia ha anunciado que tomará "las decisiones en función de lo que el partido pida" pues quiere "estar a la altura de las circunstancias". De esta forma, confirma su disposición a convertirse en el sustituto de Pablo Casado al frente de la formación, la única alternativa en la que coinciden la mayoría de las baronías. 

 

Por tanto, Feijoó asumiría el difícil reto de devolver la confianza a los votantes a los que esta grave crisis interna les ha hecho decantarse por Vox en las próximas elecciones generales. Y es que la formación que preside Santiago Abascal está siendo la gran beneficiada de todo el revuelo que se ha originado estos días, subiendo varios puntos en la intención de voto y superando, en algunos sondeos, a los populares. 

 

Esta debacle llega apenas una semana después de que el Partido Popular se impusiera, sin mayoría absoluta, en las elecciones de Castilla y León, donde obtuvo 31 escaños, tres más que el PSOE. 


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