El pato que se enamoró de Caleta de Caballo

Lleva varias semanas en la playa del pueblo llena de veraneantes

Llegó hace unas semanas y parece que no tiene intención de abandonar la playa de Caleta Caballo, un pueblo del municipio de Teguise. Se trata de un pato que nadie sabe muy bien como recaló por allí.

Al principio el centenar de veraneantes que suele utilizar todos los días la “calita” de Caleta de Caballo se tomaron a bien la presencia del pato. Era una estampa algo exótica e inédita, pues era la primera vez que veían un pato en esa playa.

En cambio, ya los vecinos que utilizan la playa para remojarse no están tan contentos. Dicen que los excrementos se esparcen por la playa y que ya empieza a ser un motivo preocupación. Un vecino señala que han puesto en conocimiento de las autoridades municipales el hecho del pato pero que de momento ahí sigue tan pancho disfrutando de su estancia como un turista más de las bondades de Lanzarote.

Según el biólogo lanzaroteño Domingo Concepción, experto en Ornitología, se trata del pato criollo, proveniente de Sudamérica que desde hace años se crían en Canarias, ya sea en granjas o sueltos en fincas particulares de los pueblos porque dan muchos huevos.

Según este experto, están repartidos por varios sitios de la isla pero en los últimos cinco años de 'motu propio' algunos patos domésticos han decidido volar por su cuenta y riesgo, colonizando otros lugares húmeros de la isla como la presa de Mala, campos de golf e incluso se les ha visto en humedales de Órzola.