El pesquero "robado" regresa a Marruecos

Sus 14 ocupantes quedan en libertad en la isla de Lanzarote

El 17 de junio arribó al puerto de Arrecife (Lanzarote) el pesquero marroquí L'eglantiné 2, sin autorización, sin consignatario ni documentación marítima válida. A bordo viajaban 14 personas, todas indocumentadas y sin cartilla de marineros, que saltaron a tierra al llegar, eludiendo los controles policiales.

Los ocupantes, 13 adultos y un menor, aseguraron haber salido de Agadir con destino a Canarias. Alegaron que no había patrón del barco, y que todos colaboraron en la navegación. Posteriormente solicitaron asilo político.

Inicialmente, la Policía Nacional consideró que la embarcación debía tratarse como una patera —lo que habría abierto diligencias judiciales por entrada irregular—, pero al parecer los mandos en Las Palmas y Madrid ordenaron tratar el caso como una simple "denegación de entrada", procedimiento habitual para pasajeros sin documentación en vuelos o barcos regulares. Esto impidió cualquier investigación judicial o policial.

Días después, el armador del pesquero, Ouaadach Abderrahim, llegó a Arrecife y denunció el robo de su barco. Algunos ocupantes admitieron haber pagado entre 4.000 y 5.000 euros por el viaje, y se identificó a uno de ellos —el mecánico de la embarcación— como posible organizador del traslado.

Tras una semana detenidos en la sala de rechazados del puerto, los migrantes quedaron en libertad al no poder prolongar su retención. Legalmente no se les consideró como personas que hubieran entrado en territorio español, por lo que no se inició ningún proceso de expulsión ni ingreso en centros de internamiento.