Domingo, 14 Diciembre 2025
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

 

Grupo de gobierno y oposición coinciden en señalan que el documento es imprescindible para la ciudad pero no se ponen de acuerdo en qué plan es el adecuado

 

 

 

  • Lancelot Digital

 

 

Pasan los años y Arrecife continúa sin un Plan General que ordene su caótico funcionamiento. Todos los implicados en sacarlo adelante aseguran que quieren que la capital cuenta con una normativa rectora cuanto antes, pero, a pesar de las buenas intenciones, unos y otros son incapaces de llegar a un entendimiento al respecto. Entre tanto, Arrecife sigue sin plan y sometida a una constante parálisis.

 

La concejal del PP en el Ayuntamiento de Arrecife, Astrid Pérez, considera que la situación es urgente. “No nos gustan algunos de los planteamientos del Plan Supletorio. Hemos solicitado y seguiremos luchando para que se produzcan algunos cambios. Dicho esto, entendemos que es necesario empezar a construir, empezar  a crear una ciudad amable, bonita, dinamizar la ciudad desde el punto de vista comercial, económico y social. Por ello creemos que deben empezar a darse pasos para avanzar y por ello creo que debemos aprobarlo inicialmente, sin perjuicio de que se hagan alegaciones y se modifique aquellas propuestas y planteamientos que no nos gusten”, afirma con seguridad.

 

En esto, en la necesidad de contar con un Plan para la capital de la isla coincide también el edil de Somos Borja Rubio. “Arrecife necesita un Plan General, y en Somos Lanzarote llevamos desde el inicio del mandato comprometidos con ello”, asegura. “La ciudad ha crecido muy rápido, y en muchos casos, de forma descontrolada, el Plan General debe servir para solucionar esto, pero sobre todo, para dotar a la ciudad de espacios sanitarios y educativos, liberar la mayor parte de suelo público, y estructurar los barrios de la capital”.

 

Rubio continúa desgranando los criterios de su partido. “El Plan General además, debe consolidar el frente litoral, su marina,  como carta de presentación de la ciudad, destinando la mayor parte de ese espacio a uso público y social, con especial atención a los tres Islotes: Francés, San Gabriel y Fermina, y al Charco de San Ginés”, asegura. “Asimismo, debe ir acompañado de un Catálogo Arquitectónico  que permita que Arrecife deje de tener su patrimonio cayéndose a cachitos y rodeado de vallas”.

 

“Sin embargo, el borrador presentado al Ayuntamiento de Arrecife por parte de la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canaria es totalmente opuesto a esto: beneficia únicamente algunos intereses especulativos, no tiene Catálogo, no resuelve los grandes problemas urbanísticos de la ciudad, y carece de modelo e idea de Arrecife.

 

Por ello, es necesaria la convocatoria urgente de la mesa de trabajo que propusimos, al efecto de corregir, modificar y enriquecer el documento, y que el pueblo de Arrecife lo conozca, para que posteriormente pueda ser sometido a la aprobación del Pleno con seguridad jurídica”, asegura. “Esta ciudad necesita un Plan General, pero no cualquier Plan General, requiere uno que permita a Arrecife encarar el futuro con garantías”.

 

Carmen Delia Hernández, de Ciudadanos, asegura que lo que se ha presentado “no es un Plan General. Ojalá tuviéramos un Plan general que aprobar. Es un supletorio sin ninguna novedad, limitado en cuanto al campo de actuación, y que no resuelve los verdaderos problemas del suelo, ya que no se contempla el sanitario, ni el de aquellas viviendas que quedarían fuera del plan. En fin, es un proyecto que no resuelve la situación de Arrecife, ni atiende a las necesidades de sus ciudadanos”, asegura.

 

Andrés medina, de Vecinos Unidos asegura que es partidario “de que salga adelante un  Plan General Supletorio hecho para la ciudanía, y no para los intereses especulativos de algunos empresarios”.

 

Sin plan, no hay inversiones

 

Samuel Martín, de Coalición Canaria, asegura que “el Plan General es un documento imprescindible para Arrecife, la base para su desarrollo y su futuro. Nosotros no queremos seguir en el debate político, queremos que el documento se abra a la ciudadanía y que los vecinos de Arrecife lo conozcan y puedan presentar alegaciones”, explica. “La Cámara de Comercio hizo el trabajo que le correspondía hacer al grupo de gobierno que es informar sobre este documento que llegó en el mes de enero al Ayuntamiento, pero que hoy duerme en el cajón de la alcaldesa y del PSOE mientras vemos cómo otros municipios de la isla avisan de la llegada de inversión a sus municipios y que ésta se pierde de nuestra capital”.

 

Por parte del grupo de gobierno, el socialista David Duarte asegura que también ellos son favorables a un plan. “No he conocido a nadie que no quiera que Arrecife disponga de un Plan actualizado. Como le decía antes, hay gente que tiene que dar explicaciones de dónde ha estado el Plan durante estos meses. Y sí, lo repito, estoy a favor de que el Plan salga adelante...pero en la medida en que recoja la postura mayoritaria de la corporación. Si sigue concediendo derechos en piezas de suelo en las que los tribunales han dado la razón al ayuntamiento, habrá que corregirlo para aprobarlo. Si sigue dando un disparate de edificabilidad en el Islote del Francés, habrá que corregirlo. Y si hay que corregirlo, que lo corrija Gesplan y la Consejería para poderlo aprobar”, exige.

 

Una visión arquitectónica del problema

 

El arquitecto Luis Díaz Feria no cree que sea bueno aprobarlo. En mi opinión no tiene pros y tiene todos los contras. Ni hay programación de grandes acciones que pongan al día Arrecife en un contexto mínimamente globalizado, en un contexto interciudades, ni hay programas de detalle, los que caben en un plan general, que mejoren la vida de los ciudadanos. Sencillamente no hay ningún plan que reflexione sobre la ciudad ni sobre los ciudadanos. Hay un documento generado por razones burocráticas, que atiende solamente a razones burocráticas entre las que se ha colado, excluyendo en cambio muchos otros, algún negocio puntual privado que no se sabe muy bien qué pinta en el documento”, señala.

 

Por su parte, la arquitecta Blanca Fajardo asegura que Arrecife se enfrenta al reto de adaptarse a los profundos cambios sociales de las últimas décadas, de cuando data su actual planeamiento. “La Ciudad se enfrenta a nuevos desafíos, a los que debe responder con respeto a su pasado, pero también con coherencia y valentía”, señala. “Afrontar los retos propios de una capital insular; de un nuevo núcleo turístico que debe revitalizar el centro atrayendo a los residentes sin crear un parque temático, dotar de espacios públicos de calidad a los barrios, proteger y poner en uso su mermado patrimonio, resolver adecuadamente los problemas judiciales y expropiatorios en que está inmersa, etc. Es innegable que una parte importante de la solución a esos problemas pasa por un nuevo Plan General, resulta necesario y urgente”. 

 

Arrecife hará lo que le convenga a Arrecife

 

David Duarte se muestra muy duro en este sentido. “Queremos que corrijan el Plan y que no vuelvan a tardar más de un año, que no vuelvan a esconderlo. Que lo traigan corregido, tal y como le indique el ayuntamiento y lo aprobamos sobre la marcha. Pero, si alguien piensa que vamos a aprobar algo para luego hacer alegaciones que no quedan en manos de la corporación, se equivoca de medio a medio. Arrecife aprobará lo que le convenga a Arrecife.

 

Un Plan pragmático pero insuficiente

 

Fajardo, como arquitecta especializada en urbanismo, ve aciertos claros en la valía técnica del documento. “Es un plan con una visión marcadamente pragmática y resolutiva, especialmente ante los  problemas en que se ve inmersa la corporación municipal. Pero me distancio de decisiones de calado sobre el modelo de ciudad, que no puedo compartir, al considerar que no prioriza la preservación y puesta en valor de elementos concretos, urbanos y naturales de Arrecife que la diferencian y que son especialmente delicados”, señala.

 

Más altura de miras administrativa

 

Blanca Fajardo asegura que contar con un nuevo plan es sólo un paso, importante, pero insuficiente. “Es precisa una actitud activa y eficaz de la Administración en la gestión del mismo, una altura de miras, y que el Plan (y su gestión posterior) sean percibidos como un esfuerzo colectivo por la ciudad que todos queremos”, señala la arquitecta.

 

 


PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
×