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El Plan Insular impidió la creación de la primera granja de Europa de pepino mar

  

El proyecto se fue a Andalucía donde los promotores recibieron todas las facilidades

 

  • Lancelot Digital
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    La falta de normativa en Canarias, la burocracia y un Plan Insular de Ordenación caduco y trasnochado “echó” de Lanzarote a la que hubiera sido la primera granja de “Pepino del Mar” de Europa, que una empresa canaria (Guatizamar. S.l.) quiso crear en la zona de las salinas de Guatiza, hace ahora cuatro años.

     

    El representante de la empresa, el canario Antonio Fernández, señalaba en Café de Periodistas que ante las trabas en Canarias se tuvo que ir con el proyecto y la inversión a Andalucía, donde por el contrario recibió todo tipo de facilidades. “Como veía que no había manera de activarlo en Canarias, yo, que no tengo relación alguna con Andalucía, me puse a mirar granjas por la zona de Huelva y, después de Cádiz, y rápidamente, y sin conocer a nadie, cogieron el guante”, asegura. “Compramos unas instalaciones en unas salinas en Chiclana y nos pusimos a andar muy rápido, esa es la verdad. No puedo decir nada malo de la Junta de Andalucía”.

     

    Lo curioso es que desde hace ahora un mes ya se permiten en Canarias las granjas de pepinos del mar, casi cuatro años después de que la empresa canaria se viera obligada a irse a Cádiz. “Se rige en base al Proac, que es la Ley que rige la acuicultura en Canarias porque en las islas no está permitido cultivar todas las especies y la nuestra no estaba añadida, tuvimos que hacer gestiones para que la autorizasen y es un hecho, se ha autorizado hace un mes”.

     

    Esa granja de Cádiz es hoy la primera de Europa pero pudo tener ese galardón Lanzarote que es una de las islas que reúne las mejores condiciones de España. “El pepino de mar solo se cultiva en China y un poco en el Índico”, señala.

     

    Este invertebrado no sólo es muy apreciado en sureste asiático, sino que en países como China se considera un manjar gastronómico por sus propiedades. “Esto es cultural para ellos, como para nosotros el gofio, y lo llevan comiendo desde hace muchísimas dinastías. Hay una manera de procesarlo, muy antigua, que se sigue manteniendo hoy en día, que es en seco y está asociado a propiedades curativas”.

     

    Antonio Fernández, por cuyas venas corre sangre de personas ilustres como el doctor Molina Orosa o el industrial Aquilino Fernández, lamentó mucho no poder instalar su granja marina en Lanzarote, aunque no descarta que en un futuro cuando haya un nuevo PIOL extender el negocio a la isla de los volcanes.

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