El PP desperdicia su bala de plata y Sánchez esquiva las respuestas

El PP falla en su intento de acorralar a Sánchez, que evita aclarar los puntos más comprometidos del caso

La comparecencia de Pedro Sánchez ante la Comisión de Investigación del caso Koldo —la presunta trama de corrupción que salpica al PSOE y a parte del Gobierno— dejó una conclusión compartida por la mayoría de los analistas: el Partido Popular malgastó la que había anunciado como su bala de plata para acorralar al presidente.

El interrogatorio del senador popular Alejo Miranda, hasta ahora un desconocido, resultó atropellado, inconexo y sobreactuado. Su torpeza jugó a favor de Sánchez, que apenas tuvo ocasión de verse comprometido por las preguntas. El líder socialista salió indemne más por los errores de su adversario que por la solidez de sus respuestas.

Sin embargo, la falta de acierto del PP no logra ocultar lo esencial: Sánchez eludió aclarar los puntos más delicados de la investigación. Con un reiterado “no me consta” y “no lo recuerdo”, evitó despejar las dudas sobre su posible conocimiento de los presuntos delitos de corrupción que salpican a sus dos últimos secretarios de Organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, este último en prisión preventiva.

Lo más preocupante no fue solo el lamentable espectáculo político que ofreció la comisión. También quedó en evidencia que Sánchez no explicó por qué cesó a Ábalos como ministro de Transportes ni por qué, poco después, le permitió encabezar la lista socialista por Valencia al Congreso. Tampoco despejó si realmente ignoraba los manejos de su mano derecha, Cerdán.

Unas responsabilidades, al menos políticas, que en muchos países europeos habrían bastado para convocar elecciones.