El Obispado cesa a un profesor de Religión de Arrecife tras casarse con otro hombre

“Expulsar de su puesto de trabajo a un docente por su orientación sexual va en contra de sus libertades personales y de la igualdad de todos y todas que dicta nuestra Constitución”, señalan desde el PSOE
Lancelot Digital
El Obispado de Lanzarote ha expulsado a Luis Alberto González, profesor de Religión hasta ahora en el IES Las Salinas de Arrecife, tras haber contraído matrimonio con otro hombre, según publica el diario El País.
González, que fue sacerdote antes, se casó hace dos años y, entonces, remitió una carta al Obispado para informar de la situación. Ahora, tras dos años sin respuesta, envío una carta al director de El País que fue publicada el pasado 28 de julio.
En ella exponía los hechos y apuntaba que daba por hecho que sería despedido, aunque le sorprendía no haber recibido respuesta por parte del Obispado de Canarias. Sin embargo, días después de esta publicación, la contestación por parte de la Iglesia llegó, diciéndole que “ya no es idóneo” para seguir dando clase. "Por motivos de doctrina y moral y al amparo del derecho canónico se retira la idoneidad como profesor de religión", pone en el fax enviado.
"No podemos pasar por alto los argumentos homófobos"
El Partido Socialista de Arrecife ha mostrado su indignación ante el decreto del Obispado de Canarias y afirma que el maestro había sido ratificado por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, responsable de los centros de enseñanza secundaria, para impartir las clases en el curso 2014-15.
Los socialistas capitalinos recuerdan que España es un estado laico y aconfesional y que la enseñanza religiosa se financia con fondos públicos al igual que el resto de las asignaturas. “Cierto que ante la mayoría católica los centros educativos públicos ofrecen con carácter optativo esta materia pero siempre sujeta a la normativa de ámbito estatal”, señala el secretario local del PSOE de Arrecife, José Montelongo.
Además, Montelongo ha hecho especial hincapié en el motivo que se oculta tras la decisión del Obispado de Canarias, “que no es otro que la orientación sexual del profesor y su decisión libre y legal de contraer matrimonio”. “De ninguna forma podemos pasar por alto los argumentos homófobos del decreto y el hecho de que expulsar de su puesto de trabajo a un docente por su orientación sexual va en contra de sus libertades personales y de la igualdad de todos y todas que dicta nuestra Constitución”, concluye.