El PSOE critica que Carlos Meca evite sacar a San Ginés del Cabildo

Afirman que es un presidente "dañino para los intereses de Lanzarote y que utiliza la institución en su beneficio"

El PSOE mucho ha tardado en manifestarse en el nuevo pacto que dará estabilidad después de que ellos mismos abandonaran el gobierno que mantenían con CC y PIL en el Cabildo y que ayer al fin lograban cerrar los nacionalistas con los populares un acuerdo de gobierno. Afirman que el culpable de no sacar a San Ginés del despacho presidencia, es el consejero de Podemos Carlos Meca, quien según le han indicado sus bases, no deben entrar en la moción de censura. 

Afirma la secretaria de Acción Política y Comunicación del PSOE, Ariagona González, es importante "el desalojo de un presidente dañino para los intereses de Lanzarote y que utiliza la institución en su beneficio". 

Temen los socialistas que esta nueva alianza entre el PP y CC volverá a dar inestabilidad al gobierno del Cabildo y que la moneda de cambio para que los de Astrid Pérez entraran a gobernar fue "la ruptura del pacto en Arrecife y ya veremos qué sucede en otras instituciones". 

Para la secretaria de Acción Política y Comunicación del PSOE, Ariagona González, "este supuesto pacto de gobernabilidad ya ha dejado cadáveres políticos en el camino, los de los concejales nacionalistas en el Ayuntamiento de Arrecife, forzados a dimitir como condición de los populares para entrar en el Cabildo", aunque, prueba de esta gestión interesada es la contratación del exconcejal Rafael Juan González como consejero no electo "para compensar la exigencia de abandono de Arrecife impuesta por Ástrid Pérez".

A su juicio, ganar en estabilidad en la primera Corporación a costa de perderla en la capital lanzaroteña puede ser del interés partidario de Coalición "pero en absoluto beneficia a la ciudadanía". 

Aseguran los socialistas que falta de entendimiento histórico entre el Partido Popular y los nacionalistas, junto al "permanente desprecio al que someten al PIL en la toma de decisiones", apunta a que probablemente vienen tiempos complicados para la isla. "Y eso por no hablar del efecto rebote en el resto de instituciones en las que los populares puedan reclamar su bocado", añade.