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El sector de la construcción no para por el COVID-19

Solicitan a las instituciones que no se deje de invertir ya que muchos empleos depende de esta actividad

 

  • Lancelot Digital
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    La construcción es un sector que está sorteando la crisis económica derivada del COVID-19 porque es una de las actividades que permite el Real Decreto del Gobierno, siempre que se cumplan las medidas de seguridad, lo que ha obligado a algunas empresas a realizar ajustes pero no ha paralizado la actividad del sector.

     

    “La construcción, a nivel privado, se ha paralizado en cierta medida, algún tipo de obra como viviendas, pero vemos que puede haber una reactivación importante en el sector turístico, que tardará un tiempo en volver a la normalidad, y eso ayudará a que algunos hoteles y complejos decidan reformarse, y por otra parte, la obra pública, que es y será en los próximos meses, fundamental”, señalaba Neftali Acosta, presidente del sector de la construcción de Lanzarote.

     

    Lo que piden los profesionales es que las administraciones públicas sigan adelante con sus inversiones sin que se paralice el segundo sector más importante para la economía de las islas, y más en Lanzarote, donde hay obra estratégica en marcha.

     

    “Por supuesto, tendrá que haber inversión por parte de las administraciones en la parte social, pero hay que tener en cuenta algo muy importante. De un solo trabajador de la construcción se generan, directa o indirectamente, otros tres puestos más”, apuntaba Acosta. “

     

    El mayor temor del sector del ladrillo tiene que ver con los suministros, pero en el caso de Lanzarote no parece haber problemas con el material. Así que se pide que no se detengan algunas obras de calado y que se trabaje en futuros proyectos.

     

    “Ahora mismo, aparte de las obras de gran calado que se están ejecutando, como el Muelle de Los Mármoles o el de Playa Blanca, estamos hablando con las administraciones para que reactiven y saquen obras de todo tipo, desde obras pequeñas, de 50.000 o 60.000 euros, hasta otras de mayor calado. Creemos que una obra de una carretera de 3 millones de euros, es importante, pero no genera tanto trabajo como repartir ese dinero en otras muchas obras pequeñas”, afirmaba.

     

     

    A corto plazo, el sector del ladrillo, que emplea a unas 53.000 personas, no prevé consecuencias negativas, pero sí teme heridas a medio plazo, de ahí que pida que no se paralice esta actividad, asegurando que las inspecciones sanitarias avalan su continuidad.

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