El símbolo del camello de Lanzarote coge fuerza
El sector celebra la incorporación del camello canario en las líneas de subvenciones del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) 2023-2027
- Lancelot Digital
La noticia de la incorporación del camello canario en las líneas de subvenciones del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) 2023-2027, en la medida de "Mantenimiento de razas autóctonas en peligro de extinción" ha sido recibida con satisfacción y alegría tanto por el sector camellero de la isla como por parte del Cabildo de Lanzarote. “Estamos muy contentos porque la verdad es que desde el año 2012, no entendíamos cómo era posible que el camello, catalogado como raza autóctona en peligro de extinción, no tenía acceso a esas ayudas de la Unión Europea que son exclusivas para razas autóctonas”, explicaba un profesional del sector.
Por su parte el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, calificaba la decisión de hito histórico. “Creo que esta estabilidad y tranquilidad va a ser muy importante para el sector camellar, es un hito histórico. Además, el reconocimiento de las Naciones Unidas a Lanzarote, el CIPAM, es también parte del esfuerzo del campesinado, y también del sector camellero”.
Entre otras cuestiones, se logra también ahora abrir una fuente de financiación que fortalecerá este sector ganadero de gran carga simbólica para Lanzarote. “Por supuesto que aumentan las posibilidades de obtener financiación a través de los fondos PEPAC. Creo que es un antes y un después. Antes no estaba esta cabaña camellar, ahora ya lo hemos incorporado a esa línea de financiación y, por tanto, yo creo que es una tranquilidad al sector camellar”, concluía Betancort.
¿Pero espera el sector camellero de la isla que con esta declaración se logre frenar las campañas de desprestigio?
“Lo de las campañas siempre va a estar ahí, ¿no? Yo creo que hay una parte minoritaria de la población, extremista, pero esta ayuda nos servirá para proteger un poco más la raza, para motivar, para la cría, y ayudar a sufragar los gastos económicos”, señalan los camelleros.
Recuerdan que los camellos solo traen una cría y tienen un periodo de gestación de trece meses. “En Canarias no se superan los 800 camellos, y la población camellar más grande está en Lanzarote y Fuerteventura. Entre las dos islas abarcan más o menos los setecientos animales. Después, en Gran Canaria no hay más de sesenta, en Tenerife, prácticamente igual, y en toda la Unión Europea no se superan los 1.300, camellos. No nos damos cuenta, pero si no fuera por el Timanfaya, es possible que en Lanzarote no hubiera ningún camello”.
El sector camellero considera que es importante esta declaración pero sobre todo pide que se declare la actividad de paseo a camello como bien de interés cultural inmaterial.