El súper puente saca otra sonrisa al sector turístico

Las ocupaciones han oscilado entre un 85 e incluso  un 90% en algunos establecimientos

Terminó el súper puente y todo el mundo parece contento a pesar de que el tiempo no acompañó en la mayoría de los días, llegando incluso a llover en varias jornadas. A pesar de las lluvias localizadas, el alisio no sopló y los turistas que llenaron hoteles y complejos de apartamentos, además de los principales restaurantes de la isla, contemplaron otra Lanzarote, otro paisaje cambiando su tono amarillento habitual por el verde y, todo ello sin viento.

La presidenta de la Federación Turística de Lanzarote, Susana Pérez, aseguró que hemos pasado con nota alta el súper puente en relación con la afluencia turística. “En diciembre podemos hacer una valoración positiva. Las ocupaciones han oscilado entre un 85 e incluso  un 90% en algunos establecimientos, lo que es bastante importante. Ahora entramos en una pequeña bajada hasta las Navidades que también se prevén positivas”.

Por nacionalidades, los británicos y en general los clientes habituales de Europa siguen apostando por Lanzarote, aunque en este puente se recuperó al turismo español y canario. “Destacan los peninsulares y también canarios que han aprovechado, en algunos casos, los siete días o parte del puente”, explica. “Los vuelos han llegado casi al completo, tanto del mercado canario, como del peninsular y el internacional”.

Y ¿cómo vienen las Navidades? Susana Pérez se mostró optimista. “Las reservas se han vuelto a reactivar y esperamos que sigan llegando. Suponemos que en los días claves se llegará al 90% y esperamos una media general del 90% durante todas las Navidades”, asegura.

La realidad es que en el súper puente de diciembre se registraron cifras de llegadas de turistas prepandémicas. Y lo mejor es que el último día del puente Lanzarote despidió a los turistas con su mejor cara. Calor, temperaturas de hasta 26 grados en pleno diciembre, sin casi viento, tal y como demuestra esas imágenes de Famara enviadas por un televidente. Y es que cuando Lanzarote luce como el domingo, es imbatible.