El trabajo de la jueza decana de Lanzarote inspira la creación de la primera cooperativa de prostitutas en España
Un grupo de once mujeres de Ibiza se basa en la tesina que realizó para darse de alta en la seguridad social
Yolanda Téllez
Vídeo: Lancelot Televisión
En su tesina, demostró que dedicándose a la prostitución podría inscribirse en la Seguridad Social y, ahora, gracias a ese trabajo, la jueza decana de Lanzarote, Gloria Poyatos, ha inspirado a un grupo de once mujeres para crear en Ibiza la primera cooperativa de prostitutas de España que pagarán su Seguridad Social.
“Estas chicas de Ibiza leyeron mi libro, que se publicó a nivel nacional, y lo que han hecho ellas es aplicarlo a la otra posibilidad jurídica que recogía en mi libro como una forma factible y válida de tener encaje en el sistema”, explica Poyatos.
Concretamente, Poyatos exponía en su tesina dos fórmulas. Una de acceso al sistema de forma individual y, otra de forma colectiva, siendo esta última al que se han acogido este grupo de mujeres. “Consiste en poner en común el trabajo de un grupo de personas bajo un objeto social que tiene que ser legal, pero es que la prostitución no es ilegal. Por tanto, partiendo de que es legal, aunque no tenga una regulación expresa, tiene también necesariamente cabida en el sistema”
En este sentido, Poyatos insiste en que “la prostitución ejercida libremente por una persona mayor de edad sin limitación cognoscitiva es perfectamente legal”. “La prostitución ejercida por una persona y aprovechada por un segundo entra de lleno en lo que es el tipo delictivo del proxenetismo”, añade.
De esta forma, gracias a la tesina de la jueza decana de Lanzarote, este grupo de mujeres, agrupadas ahora bajo la cooperativa Sealeer, han tenido acceso a la seguridad social. “Por tanto están cotizando y generando pensiones, prestaciones y coberturas económicas ante situaciones de necesidad como cualquier trabajador”, apunta.
“En segundo lugar, la fórmula cooperativista tiene si virtualidad, que es la puesta en común de unos intereses que son comunes de todas ellas. Esos intereses los han canalizado estableciendo sus propias normas de funcionamiento. Ellas trabajan en un local que ellas mismas han alquilado o explotan y tienen unas normas que son aplicables para el cliente. Es decir, ellas marcan qué cliente entra y cuál no y en qué condiciones. Ellas marcan qué tarifas cobran y a ellas se tienen que someter los clientes. Ellas marcan cuándo van a trabajar y cuándo no y cómo reparten los beneficios entre ellas mismas por esta actividad que libremente están realizando en Ibiza, donde se han constituido”.
Esta fórmula, según Poyatos, les permite “tener más libertad e independencia, de salir por supuesto de la afectación de las redes, que eso es un delito, pero también del proxeneta, que sigue siendo otro delito”. “También respecto al cliente, se empoderan ellas. Ellas marcan hasta donde llegan y no el cliente”, añade.
Control férreo contra el proxenetismo
Sobre el posible efecto boomerang de que las mafias se aprovechen de ello para tener una apariencia de legalidad, Poyatos insiste en que tiene que haber “un sistema de control férreo y claro, tanto policial como de la inspección, para que barran el paso a cualquier tipo de actuación de trata de personas, explotación sexual o proxenetismo”. “Son delitos que a mí me repugnan, e incluso deberían incrementar las penas y perseguirlos más estrictamente que ahora. Pero ello no es incompatible con el hecho de que aquella persona mayor de edad y libremente quiera obtener un beneficio económico de forma rápida dedicándose a esto durante un tiempo pueda tener entrada en un sistema, porque nada dice que sea una actividad prohibida o ilegal”, expone.
Es más, añade Poyatos, “hasta Europa, en una sentencia del 2001, se pronunció sobre la prostitución y la definió como actividad económica”. “Lo ha dicho el Tribunal Supremo en nuestro país, tanto como cuando permitió que la asociación Mesalina, que representa los locales de alterne y prostitución, tenga el acceso al sistema, como cuando se pronunció sobre la legalidad del Decreto de Cataluña, por el cual se están expidiendo los permisos de apertura de locales de prostitución”.
En 2007 se ingresaron 50 millones de euros por la explotación de la prostitución
La jueza decana de Lanzarote recuerda que, según un informe de la Comisión Parlamentaria, en 2007 se ingresaron 50 millones de euros diarios por la explotación de la prostitución y los medios ingresaban 5 ó 6 millones de euros anuales sólo por anuncios sexuales. “La ausencia de fiscalización existía antes. Esto es una manera de reconocer una actividad que implica fiscalizarla, aflorarla dentro del sistema y pagar tributos como cualquier trabajador. Eso ya es positivo. Y ellas beneficiarse, porque ya que hacen un trabajo que realmente puede ser penoso o no, pero que desde luego no es agradable, les beneficie en un futuro. Que si un día están enfermas puedan no ir a trabajar y cobrar una prestación o si tienen un accidente acceder a una invalidez permanente”.
Así, Poyatos valora muy positivamente esta noticia. “Creo que este paso ha abierto el debate y esto ya es un buen inicio. A nivel social ya se está debatiendo sobre que igual lo que tenemos no es lo mejor. Quizá lo que tenemos sólo está beneficiando a un sector, que es el más fuerte, que son los empresarios de los locales de alterne y esto es una buena manera de enfocar algún cambio que mejore la situación de las personas que se dedican a esta actividad”.
“Yo soy inminentemente práctica y me gustaría que esto finalizase, que esta actividad no existiese o que se reinsertase a todas las personas que tristemente se dedican a ello, pero la realidad es la que es y lo que pretendo con mi trabajo es minimizar el perjuicio que tienen y como mínimo dignificarlas y hacer que tengan un beneficio futuro por esa actividad”, concluye.