El universo literario de Ico Toledo

Con su novena novela en librerías y la décima en proceso de edición, la escritora lanzaroteña nos cuenta algunos de los secretos de su particular mundo creativo cargado de amor, desamor, misterio y paisajes únicos
- Lancelot Digital
Aunque es la viva imagen de la serenidad, en la efervescente mente de Ico Toledo siempre hay alguna historia en ebullición. Lo que comenzó como una distracción, una manera de desahogarse por la entrada en su vida de un problema serio (a su hija le diagnosticaron diabetes tipo 1), se ha convertido en una carrera literaria, con una decena de libros para adultos (uno aún en horneándose), uno para niños y otro para adolescentes.
Ico no se sienta a escribir sus obras hasta que estas ya existen por completo en su cabeza, tienen introducción, nudo y desenlace, pero por si fuera poco, además, tienen escenario. Sus historias, llenas de vida y de personas mucho más cercanas y normales de lo que se podría pensar, se desarrollan en diferentes puntos de Lanzarote, lugares que para ella significan algo o que han llamado su atención. “Antes de empezar a contar la historia, voy al lugar, lo recorro caminando bastantes veces, sus rincones, sus lugares más bellos, me gusta impregnarme bien del escenario en que van a desarrollarse mis personajes”.
Ya es bien sabido que según se inicia todo el núcleo de la historia, también se va fraguando la portada, ya que es la propia madre de la escritora la que dibuja para ella los lugares en los que se desarrolla. Al fin y al cabo, Lanzarote es otra de las protagonistas del universo de Ico Toledo. “La historia ya tiene que estar fraguada en mi cabeza antes de sentarme delante del folio en blanco en el ordenador. Siempre necesito un lugar, un rincón de la isla, sitios a los que no siempre les he dado el valor que tienen realmente hasta que alguien me abre los ojos”.
Este es el caso de la Casa China de Arrieta por la que “he pasado mil veces, donde he jugado desde que era niña y en la que no había reparado suficientemente, hasta que un día vi una guagua de turistas que se bajan justo enfrente para que pudieran sacar fotos”, explica, contando que justo ahí saltó la chispa y ya sabía que tenía escenario para la que será su décima novela, aún en proceso de edición y que muy probablemente lleve como nombre “Arrieta”.
En el caso de “Cicatriz”, su última obra publicada y disponible en librerias, el escenario es bien conocido a nivel internacional: La Geria, un lugar único que tenía que tener su historia. Así como los vinos de la isla.
Una vez elegido el escenario, es preciso buscar la trama e Ico la encuentra en los lugares menos pensados, por cotidianos. “Aparecen en mi día a día, en cosas que me cuenta mi familia, en la prensa, en la televisión… hay muchas historias que ocurren y parecen salidas de una película. Me gusta contar una historia de amor o desamor, pero siempre con un misterio de fondo, algo que enganche al lector, que le lleve a seguir leyendo para descubrir qué pasa”.
Una “Cicatriz” que ha cautivado a los lectores
La acogida “Cicatriz”, una novela cargada de amor, intriga, amistad y de paisajes únicos, ha sido excelente. “En redes sociales me han transmitido mucho cariño, parece que a la gente le ha gustado mucho esta novela y yo estoy encantada”.
Y es que el proceso que lleva cada obra de esta escritora lanzaroteña tiene mucho de artesanal, ya que es ella misma la que edita sus novelas, y supervisa cada parte del proceso, corrección, edición, diseño de portada y ahora, además, la distribución. “En esta ocasión, me han pedido muchos envíos de fuera de Canarias, algo que yo antes no hacía, pero en este caso, me la están pidiendo mucho y he empezado a enviarla”, afirma.
Ico asegura que los comentarios y críticas de los lectores no caen en saco roto. “Yo lo apunto todo y lo tengo en cuenta. Muchas veces las críticas que me hacen me ayudan mucho para ir mejorando y puliendo detalles”, asegura. “En cualquier caso, me gusta que me cuenten que les parecen mis personajes y mis historias”.
Bromea al asegurar que en su cabeza las ideas y los argumentos no se mezclan. Mientras está absorta en una historia, la siguiente no aparece. “Siempre creo que no voy a tener más ideas, que no habrá más inspiración para nuevas tramas, pero cuando acabó una novela, paso por algún lugar, vuelvo a ver un sitito ya conocido… y surge”, afirma riendo. “Luego leo una noticia, como te comenté, o escucho algo y se va montando el rompecabezas. Es verdad, que mis lectores me piden novelas más largas y, en esta última, lo he intentado, pero tampoco me fuerzo. Cuando veo que la historia se ha acabado, pues se ha acabado. Me da miedo que por forzarla demasiado me salga algo aburrido”.
No parece que los lanzaroteños se aburran de sus historias. Es en la isla donde se encuentran la mayoría de sus lectores. De momento, ha salido a hacer presentaciones sólo a Fuerteventura, pero sabe que para tener más lectores en otras islas tendría que salir ella a presentarla. “La verdad es que yo misma me admiro de llevar ya tantas novelas escritas y de la acogida que han tenido. Estoy muy agradecida por haber llegado hasta aquí y tampoco me he planteado mucho más. Escribir es una afición que me encanta… pero no me podía imaginar todo lo que me está pasando. A veces estoy en la consulta y alguien ve mi nombre y me pregunta si yo soy Ico Toledo la escritora, y me pongo hasta nerviosa. Es muy halagador, muy bonito”.
No en vano todas sus novelas tienen reediciones. La primera de ellas, “Donde estremece el viento”, va por la octava edición.
A partir de ahora, cuando paseen por la isla y un paisaje les llame la atención, piensen que es probable que ahí vivan ya algunos de los personajes de Ico Toledo o que lo hagan en próximas obras.
Sumario:
“Escribir es una afición que me encanta… pero no me podía imaginar todo lo que me está pasando”
““Yo lo apunto todo y lo tengo en cuenta. Muchas veces las críticas que me hacen me ayudan mucho para ir mejorando y puliendo detalles”