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El vulcanólogo Nemesio Pérez descartó la probabilidad de una erupción en Lanzarote

El director de Involcan tranquiliza a los palmeros por la alta actividad magmática en el subsuelo de Cumbre Vieja

 

  • Lancelot Digital
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    La población de La Palma puede estar más o menos tranquila tras los inquietantes movimientos sísmicos de los últimos días en la Cumbre Vieja. El director del Instituto de Vulcanología de Canarias, Nemesio Pérez, habla de la baja intensidad que hasta ahora han tenido las erupciones en la llamada época histórica, desde hace unos quinientos años. “Las erupciones históricas en Canarias han tenido, generalmente, un bajo índice de explosividad, de baja magnitud, por lo que no debería ocasionar pérdidas de vidas humanas. En Canarias, hemos tenido 16 erupciones históricas, dos de ellas en Lanzarote y justo una de las ocurridas en la Isla de los Volcanes la de mayor duración de Canarias, la de Timanfaya”, explica. “El número de las víctimas cuantificado en las islas es de unas 23 personas. Si lo comparamos con otros peligros naturales como lluvias torrenciales, la mortalidad asociada a los volcanes en Canarias, es baja”.

     

    Sí reconoció que se pueden producir daños en fincas o carreteras si finalmente se produjera una erupción. “Las coladas de lava sí pueden generar destrozos en todo aquello que no se mueve, como las fincas, las casas, las carreteras o un tendido eléctrico, pero para todos aquellos que tienen capacidad para moverse, este tipo de erupciones no representan un peligro real”, señala.

     

     

     

    Nemesio Pérez, reconocido volcanólogo canario, confirmó que el terreno de esa zona se ha abombe unos 10 centímetros. “Estamos registrando deformaciones en el terreno que llegan hasta los diez centímetros en algunas estaciones GPS y estamos en una fase preeruptiva y hay que ver cómo evoluciona el proceso para saber si se va a quedar ahí o acabará por producirse una erupción”.

     

    Lo difícil es si toda esa actividad magmática y sísmica terminará o no en una erupción. “Subirá o bajará el nivel de alerta dependiendo de las dos únicas salidas, que se quede en el subsuelo, algo que ocurre en el 80% de los casos, o que termine en fase eruptiva”.

     

    El director y coordinador de Involcan lo que tiene claro es que esa actividad sísmica sólo va a afectar a La Palma. “No estamos viendo ninguna resurgencia magmática a escala regional. Cada isla volcánica tiene un sistema volcánico insular independiente y una cocina magmática distinta”, señala. “Estamos en un escenario de escala insular y muy localizado. No va afectar a todas las islas, y no va a generar una ola de 50 metros que llegue a Miami, como se está diciendo”.

     

    En relación si en Lanzarote ya toca una erupción después de 200 años sin que se haya registrado alguna señaló que no es probable pero no descartable. “La probabilidad de que haya una erupción en Lanzarote en los próximos 50 o 100 años es muy baja, teniendo en cuenta que solo se han producido dos erupciones en los últimos 600 años”.

     

     

     

    Lo cierto es que en La Palma hay más de 30 mil vecinos, casi la mitad de la población, que está alertada para evacuar sus casas por si finalmente hay una erupción en la zona de Cumbre Vieja.

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