El Archipiélago Chinijo, más cerca de la aprobación de su esperado planeamiento
Este plan pretende dar solución a los problemas derivados de la ausencia de instrumentos de ordenación que armonice los usos compatibles con los valores del espacio
Ya se ha dado el primer paso hacia la aprobación de un nuevo PRUG para La Graciosa. El Consejo de Gobierno del Cabildo de Lanzarote aprobó en la mañana de hoy lunes la propuesta para el inicio de la formulación, tramitación y aprobación del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, PRUG.
El presidente del Cabildo de Lanzarote y La Graciosa, Oswaldo Betancort, se congratula de este nuevo avance en la planificación territorial de la isla. "Este grupo de Gobierno no sólo tiene como bandera la sostenibilidad, sino que además pone en marcha los mecanismos necesarios para la ordenación de la isla", aseguró el presidente.
El anterior PRUG fue aprobado en 2006, pero fue anulado en junio de 2016 por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, confirmada en diciembre de 2017 por el Tribunal Supremo, ante la carencia del preceptivo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, PORN, un plan que el Gobierno de Canarias aprobó en junio de este año.
"Hemos hecho nuestro trabajo y estamos dando los pasos necesarios para que la ordenación del Archipiélago Chinijo, como también del Plan Especial de La Geria, no sean tumbados por los tribunales de justicia", manifestó el consejero de Ordenación del Territorio del Cabildo de Lanzarote, Jesús Machín.
Según recoge la Ley 4/207 del Suelo, cualquier instrumento de ordenación territorial, ambiental y urbanístico de iniciativa pública precisa de un proceso previo de participación ciudadana que durará un mes y en el que podrá participar la ciudadanía, colectivos, asociaciones, etc., a través del portal web del Cabildo de Lanzarote y exponer ahí sus propuestas sobre el uso y gestión del Parque Natural.
El PRUG inicia así un proceso de tramitación que se prolongará en el tiempo y que pasará por diferentes fases, entre ellas, la preceptiva evaluación ambiental. Este plan pretende dar solución a los problemas derivados de la ausencia de instrumentos de ordenación que armonice los usos compatibles con los valores del espacio y los adecúe a los fines de protección y conservación del Parque Natural.
