Envidia en el sector empresarial lanzaroteño ante el anuncio del parque acuático que el promotor de Loro Parque levantará en Maspalomas

Mientras ven cómo en otras islas se facilitan las inversiones, se quejan de que en Lanzarote sólo encuentren trabas por parte de las instituciones

Lancelot Digital

Envidia en el sector empresarial lanzaroteño ha creado el anuncio del parque acuático que finalmente el inversor alemán Wolfgang Kiessling, promotor de Loro Parque, construirá en Maspalomas.

Finalmente, según informa el diario La Provincia, Kiessling ha cerrado la compra de un terreno de 200.000 metros cuadrados en la zona de El Veril. Una compra que no le ha sido nada fácil pero que, tras varias disputas con los propietarios del terreno, y con la intermediación del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el Cabildo, ha llegado a buen puerto.

A partir de del próximo lunes, ingenieros y arquitectos comenzarán a diseñar el proyecto del parque temático, que tendrá un presupuesto inicial de 60 millones de euros y una capacidad para cerca de 7.500 personas.

El empresariado lanzaroteño, sin embargo, se queja de que, mientras en otras islas se favorecen y facilitan las inversiones desde las instituciones, en Lanzarote no es el caso, pues ni siquiera se ha desarrollado todavía el planeamiento insular y el de muchos municipios Un ejemplo de ello es el campo de golf que desde hace años se quiere construir en Yaiza y que incluía un centro deportivo, que lleva varios años esperando por no estar aprobado ni el nuevo PIOT ni el PGOU de Yaiza. Según sus promotores, ni siquiera se les ha contestado a su petición.

Precisamente, el presidente de la Confederación Empresarial de Lanzarote (CEL), Juan de León, se quejaba este jueves en Lancelot Televisión de la poca implicación institucional en este sentido. Además, varios promotores turísticos se quejan que mientras en otras islas las instituciones se implican para facilitar las inversiones privadas de calado y de interés, en Lanzarote sólo encuentran "pegas o carencias de planeamiento que impide el desarrollo y creación de empleo".

De hecho, el promotor de Loro Parque se planteó hace años invertir en Lanzarote en algún tipo de oferta complementaria, pero ni siquiera llegó a estudiar un proyecto concrecto ante las trabas urbanísticas que comprobó que encontraría a la hora de desarrollarlo.