Viernes, 05 Diciembre 2025
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actuaciones

212 millones repartidos entre infraestructuras, planes de empleo e innovación, investigación y desarrollo 

  • Lancelot Digital

 

Hay un antes y un después en la isla de Lanzarote. Cuando en 2016 se puso en marcha el Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN), su objetivo era claro: diversificar la economía y reforzar la cohesión social en un territorio fragmentado y vulnerable como el archipiélago. Nacía así una estrategia de diez años (2016–2025) que, en el caso de Lanzarote, ha supuesto la mayor inyección económica de su historia reciente, con un impacto directo en todos los municipios y en la vida de miles de personas.

El convenio inicial entre el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote preveía una media anual de 21 millones de euros, condicionados a la justificación de cada ejercicio. La flexibilidad en la gestión llevó a que, a través de sucesivas adendas, los plazos se fueran ajustando. La más reciente, la Adenda 12, extiende el horizonte hasta octubre de 2028, con el objetivo de garantizar el tiempo suficiente para culminar todas las actuaciones previstas. El Plan de Activación de Lanzarote presentado a finales de septiembre debería ser la continuación de esta actuación.

140 millones gestionados, 212 millones previstos

Desde 2016 hasta hoy, Lanzarote ha gestionado y justificado más de 140 millones de euros del FDCAN. La cifra final alcanzará los 212 millones cuando concluya la ejecución de la anualidad de 2025, lo que consolida a este programa como el motor de inversión pública más ambicioso del Cabildo en las últimas décadas.

El reparto de los fondos ha seguido un esquema fijo: 75% para infraestructuras; 20% para planes de empleo y empleabilidad; y un 5% para innovación, investigación y desarrollo.

Esa distribución ha permitido no solo reforzar el tejido productivo y las infraestructuras insulares, sino también crear miles de oportunidades laborales en la isla.

Empleo y cohesión social: el otro gran pilar

En el eje de empleabilidad, los fondos han financiado planes y programas que han beneficiado a miles de lanzaroteños. Entre ellos destacan los Planes Insulares de Embellecimiento, con la contratación de alrededor de 200 trabajadores en cada edición; el Programa NOE (Nuevas Oportunidades de Empleo), que ha permitido a 120 jóvenes titulados prolongar su experiencia laboral; y las subvenciones a ayuntamientos, que cada año refuerzan servicios básicos mediante la contratación de unas 140 personas desempleadas.

El sector privado también se ha visto impulsado: empresas y entidades han recibido apoyo para incorporar a unas 200 personas cada año, mientras que más de 800 participantes han pasado por acciones de formación laboral. A todo ello se suma el empleo generado de manera indirecta por las empresas adjudicatarias de las obras financiadas con el FDCAN.

Un ejemplo reciente de innovación aplicada a la sostenibilidad es el proyecto de Informantes de la Reserva de la Biosfera, puesto en marcha en 2024 y 2025. Siete técnicos han atendido a más de 2.700 visitantes y registrado 4.700 incidencias en los espacios naturales de la isla, reforzando la protección ambiental.

Obras e inversiones: del agua a las carreteras

En la actualidad se están ejecutando las anualidades 2023, 2024 y 2025, con un volumen global de 63 millones de euros. De esa cifra, ya se han invertido más de 10 millones, y el resto está en curso.

Las líneas estratégicas para los próximos años incluyen: Nuevas actuaciones en carreteras de interés insular; inversiones en red hidráulica y eficiencia energética; mejora de infraestructuras municipales en colaboración con los ayuntamientos; refuerzo de los planes de empleo, con especial atención al empleo verde y a la digitalización.

El papel clave tras la pandemia

La llegada de la pandemia en 2020 obligó a redoblar esfuerzos. Parte de los fondos del FDCAN se destinaron a planes extraordinarios de empleo, apoyo a los ayuntamientos y proyectos que garantizaran la recuperación económica y social.

El Consorcio de Seguridad y Emergencias, en colaboración con el Área de Empleo, contó con informadores en las playas para orientar a la ciudadanía en plena crisis sanitaria, financiados con estos recursos. Esta flexibilidad permitió atender lo urgente sin abandonar lo importante: las inversiones estratégicas que hoy continúan transformando Lanzarote.

Un modelo de gestión sin riesgo de devolución

El Cabildo de Lanzarote ha justificado íntegramente todas las anualidades entre 2016 y 2022, siempre con informes favorables de la Intervención General. Actualmente, las anualidades 2023, 2024 y 2025 avanzan a buen ritmo, con la certeza de que se ejecutarán dentro del plazo ampliado hasta 2028.

La experiencia acumulada en la gestión de más de 140 millones de euros y la ejecución de proyectos de gran calado avalan la fiabilidad del proceso. “El riesgo de devolución es prácticamente inexistente”, señalan fuentes insulares.

Lo cierto es que, a nueve años de su puesta en marcha, el FDCAN ha demostrado ser una herramienta decisiva para el desarrollo de Lanzarote. Sus más de 200 millones de euros movilizados han servido para crear empleo, modernizar infraestructuras y reforzar la cohesión social y económica de la isla. En 2028 concluirá la Estrategia, pero su legado quedará en forma de carreteras más seguras, redes hidráulicas más eficientes, empleos creados y una isla mejor preparada para afrontar los retos de futuro.

 

María Jesús Tovar: “Es la mayor inversión continuada de la historia de Lanzarote”

 

“El FDCAN no es solo inversión: es orgullo de cuidar lo nuestro, de proteger Lanzarote y La Graciosa mientras generamos empleo para nuestra gente”

 

“El FDCAN es la mayor inversión continuada de la historia reciente de Lanzarote: 212 millones de euros hasta 2028”

 

“A través del FDCAN hemos mejorado carreteras, reforzado la red de agua, modernizado infraestructuras municipales y creado miles de oportunidades de empleo”


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