Fernando Clavijo defiende el “modo canario de convivir”

El presidente del Gobierno reclamó, en el acto institucional por el Día de Canarias, la búsqueda de acuerdos “anteponiendo el diálogo a la confrontación”
- Lancelot Digital
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, lanzó este viernes un llamamiento “a toda la sociedad canaria” para que afronte unida la defensa de su derecho a “construir el país que puede y quiere ser”. Durante su discurso en el acto institucional del Día de Canarias, el jefe del Gobierno autonómico defendió “el modo canario de convivir” como patrimonio colectivo del archipiélago, un “verdadero capital” que invitó a defender “en todos los ámbitos de la sociedad. Dentro y fuera de Canarias”.
“Somos un único pueblo, una única voz, capaz de unirse para defender sus derechos y lo que es justo. Porque los retos que tenemos por delante no se resuelven desde la división ni desde el enfrentamiento. Se resuelven desde la unidad”, manifestó para reivindicar “el «modo canario de convivir que sabe encontrar acuerdos sin renunciar a principios, anteponiendo el diálogo a la confrontación”.
Fernando Clavijo recordó que la unidad ha permitido a Canarias “superar dificultades sin fractura social”: “Nuestra historia está llena de ejemplos de éxitos colectivos y nuestro futuro también lo estará”. “Ese comportamiento ciudadano, esa capacidad de escucha, respeto y construcción compartida es nuestro verdadero capital como pueblo y debemos no solo sentirnos orgullosos; debemos reivindicarlo y exigirlo”, afirmó en el acto celebrado en el Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria.
Para lograrlo, el presidente llamó a “no bajar los brazos” y a cerrar filas ante los “retos enormes” que las islas tienen por delante. “Canarias no se conforma. Somos un gran pueblo, que ha sabido crecer sin perder su esencia. Que ha sabido ser solidario sin dejar de ser exigente. Que ha sabido alzar la voz sin dejar de ser respetuoso”, subrayó.
En este sentido y tras la proceder a la entrega de los tres Premios Canarias y las 14 Medallas de Oro de este año, Fernando Clavijo animó a cerrar filas “frente a quienes piensan que la distancia y la insularidad nos debilita”, cuando “los canarios y canarias hemos demostrado que nos hace más fuertes”. “Hoy celebramos el orgullo de quienes somos. Pero también reafirmamos lo que queremos seguir siendo: un pueblo unido, responsable y orgulloso de su identidad”, declaró.
Identidad y territorio
El titular del Gobierno autonómico apostó durante su discurso del 30 de mayo por avanzar hacia una Canarias más justa y equilibrada “con el modo canario de convivir” y sin perder “nuestra identidad”. “Queremos modernidad, pero manteniendo vivas nuestras raíces. Queremos progreso, pero también convivir respetuosamente con nuestro territorio”, unos espacios naturales que “hay que defender”, afirmó.
En cuanto a los retos más urgentes del archipiélago, Fernando Clavijo se refirió de forma expresa a la vivienda y al demográfico. Se trata de dos asuntos considerados prioritarios por el Ejecutivo canario que aborda con una estrategia jurídico-política en Bruselas para lograr excepciones a la legislación europea. “Hoy lo queremos todo. Y nos dicen que no es posible”, manifestó el presidente para, acto seguido, asegurar que “lo conseguiremos como sabemos hacerlo: hablando, escuchando, debatiendo, compartiendo experiencias y conocimientos con otros territorios”.
El jefe del Gobierno autonómico recordó que este “modo canario” de defender “como una sola voz nuestros derechos” ha procurado a Canarias una “historia llena de ejemplos de éxitos colectivos”. Entre los más recientes, se refirió a “la solución definitiva a la situación de los niños migrantes que viajan solos y que necesitan atención, protección y futuro”, responsabilidad que “es de todos como hemos logrado grabar en piedra gracias a una nueva ley”.
Durante sus palabras del Día de Canarias, Clavijo recordó el ejemplo de solidaridad y humanidad con que el archipiélago está afrontando el drama migratorio, con la reciente tragedia en la Restinga como último ejemplo de la peligrosidad de la Ruta Atlántica y de la necesidad de acciones decididas para evitar la pérdida de vidas. “Somos un pueblo que no discrimina. Un pueblo al que le come la rabia y la impotencia por ver morir a niñas y mujeres a tres metros del muelle. Un pueblo que defiende que la dignidad humana no entiende de fronteras ni de política”, destacó ante un auditorio de más de 1.200 invitados.