Hablan dos vecinos “desalojados” en La Palma: “Espero que los políticos piensen en la gente”
Señalan además que “no deben olvidarse de los daños a las fincas de plátanos”
- Lancelot Digital
La tragedia la llevan por dentro. Familias enteras que ya no podrán regresar a la casa de toda la vida. Muchas de ellas autoconstruidas. Ese es el drama de algunos de los afectados por la erupción en la zona de la Cumbre Viejas, muy cerca de la zona de Las Manchas.
Lancelot ha hablado con algunos vecinos desalojados que han tenido más suerte porque de momento la lava no ha engullido sus casas. Es el caso de Andrés Concepción, agricultor y ganadero que tuvo que salir ayer de su casa de Jedey y que dice que la gente está intranquila. “Estamos lejos pero muy intranquilos y siempre pendientes de lo que pueda hacer el volcán”, señalaba, apuntando que muchos vecinos suyos pasaron la noche en el coche.
Las zonas que estaban advertidas para desalojar eran Jedey, Puerto Naos, La Bombilla y el Remo, en cambio las autoridades tuvieron que desalojar de urgencia por la tarde, y hasta incluso ya por la noche, a los pagos de Todoque, El Paraíso y La Laguna.
Andrés Concepción lo que más lamenta es que trasladó a sus ovejas a una finca creyendo que era segura y resulta que ahora el Volcán estalló por los alrededores. “He pasado los animales a una finca, pensando que era segura, y ahora estamos tratando de llegar a ella”, explica apuntando que la segunda finca estaba a siete kilómetros de dónde los tenía y donde se suponía que iba a pasar. “Ahora ya no están seguros tampoco”.
Por su parte, Ricardo Pérez, agricultor, que vivió con 14 años el Teneguía, ahora se ha visto obligado a abandonar su casa porque estaba a dos kilómetros del Volcán que erupcionó. “Yo vivo en la zona de Las Manchas, en su sitio llamado Las Lajas, que está pegado al volcán de San Juan, a dos kilómetros y medio de dónde reventó”.
Ricardo lamenta que se puede perder la cosecha de plátanos porque se han visto afectado los canales que conducen el agua hasta las fincas. “La cosecha está prácticamente perdida porque las redes están cerradas y hoy tenía que haber cortado unas treinta piñas, y ya no se ha hecho, y no se puede regar, esas piñas en quince días están ya maduras”.
Eso sí esperaba que las autoridades ayudaran a los afectados que han perdido sus casas y también presionaran para que los seguros de las fincas de plátanos no se olvidaran de ellos. “Supongo yo que las autoridades tendrán previsto el ayudar a la gente y los seguros que se mojen porque esto es una catástrofe”, señala.
También este agricultor cree que las autoridades deben aprender y hacer otra carretera para tener dos salidas esa zona. “Hay que tener cuatro dedos de frente y que no miren a los próximos cuatro años, sino a largo plazo porque aquí ahora tenemos un problema porque La Bombilla, El Remo, Puerto Naos y Fuencaliente tienen una sola vía de acceso, ¿y qué hacen?”.
La suerte está echada y aunque algunos quieren ver el lado positivo de estas erupciones lo cierto es que los afectados lo ven con mucha amargura e incertidumbre de que se van a encontrar cuando la tierra deje de escupir. Estamos hablando de una de las franjas plataneras más importante de La Palma.