Jóvenes enganchados a los juegos de azar online
El porcentaje afectado ha aumentado peligrosamente en los últimos años y la edad de inicio se ha reducido
- Lancelot Digital
Los jóvenes canarios, muchos de ellos menores de edad, tiene problemas con la adicción a los juegos de azar online como ruletas, el póker o apuestas deportivas. Un estudio realizado sobre el juego patológico realizado entre chicos de 9 a 20 años de una muestra de 1.775 estudiantes demostraría que va creciendo el "enganche" cada vez más de menores de edad, tal y como lo confirmó al Café de Periodistas, Óscar Lorenzo, el psicólogo-coordinador de ese estudio realizado por el Centro Aluesa, de la Fundación Adsis, entidad nacida para combatir la ludopatía en general. “Este año han crecido todos los indicadores, la edad de inicio y el porcentaje de los chicos y chicas enganchados, que llega ya hasta el 15% de la muestra”, señala.
De esos casi mil jóvenes encuestados, un 15% de la muestra confiesa tener problemas adictivos con los juegos de azar on-line, sobre todo. “De ese quince por ciento, el 89% es menor de edad, que es un dato muy preocupante porque están teniendo acceso a jugar con dinero porque no hay ningún control que les impida jugar siendo menores de edad”, señala.
La motivación principal que provoca esa adicción entre los jóvenes es el de ganar dinero fácil. “En 2013 hasta famosos deportistas salían anunciándolo como algo positivo, el que se haya convertido en algún tipo de ocio el apostar mientras ven un partido y el imitar a los mayores”, señala.
Se empieza con pequeñas cantidades y luego, cuando ya se enganchan, muchos de ellos buscan el dinero con pequeños hurtos o vendiendo lo que puedan. “Los más pequeños las cantidades no son llamativas y por eso pasan desapercibidas en su familia, hablamos de 20 o 50 euros, pero el problema es que cuando empieza a ser una adición, empiezan a robar, venden sus consolas… entran en una dinámica en la que el dinero debe aparecer por algún lado para poder jugar”.
Según la Fundación Adsis, esta realidad detectada en el estudio hace patente la necesidad de regular el uso de este tipo de hábitos tan nocivos" para la salud mental de la población adolescente.