La antigua rofera del Lomo de San Andrés "resucita"
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La antigua rofera del Lomo de San Andrés ha “resucitado”, ya que ha dejado atrás su pasado como zona de extracción de áridos y ahora, gracias a un proyecto de restauración del Cabildo de Lanzarote, vuelve a vivir como espacio verde.
La zona ahora no presenta impacto visual, ya que se ha echado una capa de picón encima, para más adelante proceder a la plantación de especies autóctonas. En este sentido, el consejero de la Reserva de la Biosfera, Juan Antonio de La Hoz, ha explicado este martes que se está procediendo a “la recuperación de un espacio degradado, con una plantación de plantas autóctonas, y eso es algo importante”. Se trata de una experiencia piloto que ha sido puesta en marcha por el área de la Reserva de la Biosfera, junto a Resíduos y Medio Ambiente, con fondos del Ministerio de Medio Ambiente, y se espera que sea un modelo para muchas otras zonas igualmente degradadas.
Por su parte, la consejera de Medioambiente del Cabildo, Mónica Álvarez, ha señalado que “hemos creído importante que los propios escolares del municipio sean los primeros en conocer y participar en esta iniciativa”, por lo que en los próximos meses de diciembre, enero y febrero se llevarán a cabo allí las actividades con alumnos.
La concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Teguise, Olivia Duque, ha añadido que “se trata de una buena iniciativa para los escolares, una ruta alternativa, una actividad extraescolar más añadida a su currículum académico”.
La restauración ha afectado a 11.418 metros cuadrados que fueron rellenados con materiales sobrantes de la construcción y demolición, previamente clasificados.
