La auxiliar de ambulancia sacó un billete de avión y una estancia en un hotel
Además, la joven que trabajaba en Tasisa, ya está en libertad e intentó comprar por internet productos de perfumería y un ordenador, entre otras cosas
La joven técnico auxiliar de la empresa Tasisa, compañía encargada en las islas de las urgencias de ambulancia del Servicio de Urgencias Canario, intentó sacar un billete de avión y una estancia en un hotel con las tarjetas que sustrajo cuando atendía a una paciente que posteriormente falleció tras realizarle la maniobra de reanimación. Además, utilizó internet para adquirir varios productos relacionados con la perfumería y también un ordenador, entre otras compras.
La joven de 29 años que era trabajadora de la ambulancia medicalizada, no tiene antecedentes penales ni denuncias por hechos parecidos, ha sido puesta en libertad por la autoridad judicial, con cargos por un delito de hurto y estafa. El Servicio Canario de Salud tiene contrato la prestación de las ambulancias a la empresa Tasisa, siendo el conductor y auxiliar de la plantilla privada, y la parte médica y de enfermería, trabajadores públicos. En cualquier caso la detenida pertenece a Tasisa.
Al parecer los compañeros vieron movimientos extraños cuando la técnico realizaba una revisión de sus pertenencias personales, pero ésta aseguró que estaba buscando la tarjeta sanitaria de la mujer que estaban atendiendo.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de agosto cuando los servicios de urgencias fueron a atender a una mujer que cayó inconsciente en la vía pública y que a pesar de las maniobras de reanimación, nada se pudo hacer por su vida.
Al parecer fue en alguno de estos momentos cuando la técnica de la ambulancia aprovechó para sustraerle a la fallecida las dos tarjetas que portaba y realizar comprar por un valor de 1.453 euros, además de otros cargos no autorizados por la entidad bancaria, por un importe de 2.087 euros.
Fue el ex marido de la fallecida quien se percató de los numerosos cargos en la cuenta que compartían y alertó a los agentes policiales. Se inició así una investigación policial que pudo determinar que la persona que figuraba como titular de una de las reservas era la técnica sanitaria que había asistido a la mujer en el momento de su defunción.
