La Caleta se moviliza contra el cierre de la playa a los coches

Todos en el pueblo coinciden en que estos afectará negativamente a los negocios y, aunque defienden la limpieza del entorno, consideran que la decisión es demasiado radical

A.R.P

Vídeo: Lancelot Televisión

El cierre al tráfico en la playa de Famara ha revolucionado a La Caleta. Todos en el pueblo coinciden en que estos afectará negativamente a los negocios y, aunque defienden la limpieza del entorno, consideran que la decisión es demasiado radical.

Tanto las tiendas de surf como los restaurantes o supermercados se alimentan de los turistas, especialmente en meses de verano, por lo que es lógico que estén preocupados por su futuro.

“Si nos quitan la esencia de Famara, que es esta playa tan bonita de seis kilómetros, la gente del pueblo lo va a acusar en temas de trabajo. No sólo las tiendas de surf, sino el supermercado, restaurantes, todo el mundo, porque a la gente le va a costar más venir aquí que ir a otros sitios donde el acceso es mucho más fácil”, señala Raúl Cano, instructor de Kitesurg de Costa Noroeste.

“Es brutal. Lo han hecho sin dar explicaciones, han venido, han puesto las barreras, y nos hemos encontrado con que la playa está cerrada. Creo que lo han hecho bastante mal y que tienen que pensar que hay muchos negocios aquí, que viven de esto”, apunta por su parte Juana Morales, del restaurante Casa Ramón.

“Nos afectaría en el tema de kitesurf, porque la zona está justo donde han cortado, en el tema se surf, que ya está acotado y seguro que ahora se acotará más, porque al cortarla tendrán que poner una zona de bañistas y quitar zona para los surfistas”, afirma Joy Soler, de la tienda de surf San Juan.

“Nos parece mal, porque afecta tanto al turismo, que nosotros vivimos de ello, como a la gente del pueblo, que no puede disfrutar de esa playa. No pueden llegar con su coche, bajar sus cosas, y disfrutar de un día en la playa. No sé qué quieren conseguir con el cierre”, se pregunta Erika Santana, del bar El Chiringuito.  

Malestar entre los vecinos 

Entre los caleteros y amantes de esta playa, también hay mucho malestar. Desde Coto, que además de ir en bici practica surf, hasta Luisa, que lleva a su amiga Julia que está en silla de ruedas a que se bañe en este hermoso paraje, pasando por Carlos y David, caleteros de pro.

“Es una zona que hay que disfrutarla y de acuerdo que hay que controlar de alguna manera los vehículos que entran y en qué estado lo dejan. Estoy de acuerdo en que si alguien tira un papel, le metan 400 euros de multa, pero cuando alguien hace algo. No para el que lo cuida, porque eso está para disfrutarlo”, considera Coto.

“Cierran el paso y ¿cómo llegan estas personas allí, las personas mayores, las personas que van a hacer deporte con los equipos? No me lo explico. Es verdad que hay personas irresponsables que no cuidan las playas, pero hay mucha gente que sí las cuida, mucha gente que como yo genera la basura, la recoge y recoge lo que ve alrededor. Si la gente hiciera eso no se ensuciarían las playas. Y sino que contraten a alguien que limpie la playa y así también dar empleo”, señala Luisa.

“Soy caletero, nacido y criado en Famara, y creo que lo que están haciendo es una aberración contra el pueblo y contra los negocios. Eso no se puede cerrar de esa manera. Yo quiero que eso se cuide, claro, pero con algo bien hecho, no con una barrera donde no puede entrar nadie”, apunta Carlos.

“Yo nací aquí y esto me parece mal, aunque es verdad que muchos vecinos se han quejado porque hay mucha basura. Yo quiero que la abran y espero que sí, porque aquí en Semana Santa y en verano si no los coches van a llegar a San Juan”, señala David, quien dice que él también coge olas y no va a ir con su tabla hasta allí caminando.

Las movilizaciones contra este cierre se irán repitiendo en estos días y ya se están agitando no sólo en la calle, sino también en las redes sociales.