La cruz de la Plaza de la Iglesia se instalará: continúa la polémica

El PSOE considera que es un vestigio franquista y que se deben aplicar los criterios de la Ley de Memoria Democrática

El tema de la cruz de la plaza de la iglesia de San Ginés va a generar polémica pase lo que pase. Tras haber decidido en un principio, una parte del grupo de gobierno de Arrecife acatar el informe solicitado en el que se afirmaba que el motivo del conjunto escultórico de la plaza era de origen franquista, ahora desde la consejería de obras públicas del cabildo, dirigida por el popular Jacobo medina, se asegura que se instalará la cruz.

El consejero de Obras del Cabildo de Lanzarote, Jacobo medina, señala que “debe estar en un catálogo del Gobierno de Canarias. Hoy por hoy, lo único que hay es un borrador de vestigio franquista, pero no está aprobado. Por lo tanto, si una ley no está aprobada, no debemos de cumplirla. Hay una clave en todo esto y es que cuando el Ayuntamiento de Arrecife nos otorga la cooperación interadministrativa para la ejecución de las obras de remodelación de la Plaza de las Palmas, hay un apartado en el que dice que ni el monolito ni la cruz tendrán cooperación interadministrativa. Es decir, podrás remodelar la plaza, pero el monolito y la cruz, cuando se culminen las obras, debe estar tal cual. Es verdad que se retira la cruz provisionalmente para protegerla y conservarla, porque los técnicos entienden que puede dañarse, por las grúas que entraban en la obra, pero debemos de cumplir un acuerdo de una junta de gobierno local”.

Desde la oposición, el PSOE considera que el informe es contundente y que deja claro su pasado y su origen franquista y por tanto debe aplicar los criterios de la Ley de memoria democrática. “Todo había sido una obra de la Falange Española por allá por el 1950, y había que concluir esa obra antes de la visita del dictador a Lanzarote para conmemorar a los caídos por el bando falangista. Pues había indicios más que claros, escritos, testimonios escritos, de que eso era una obra franquista y en conmemoración de los caídos de un solo bando, el ganador en este caso. Y, por lo tanto, eso lo trasladábamos a nuestra moción y éramos contundentes. Había que eliminar completamente en cumplimiento de las dos leyes, ese elemento de la plaza y tener una plaza diáfana para el conjunto histórico del bien interés cultural que es la propia iglesia”, señalaba Alfredo Mendoza, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife.

Apuntaba además, en clave política, que en este asunto división entre las dos formaciones del pacto en Arrecife: Partido Popular y Coalición Canaria. “Ahora, todo lo que ha sucedido en estos últimos días no deja de ser una guerra entre socios de gobierno, entre socios de pacto, entre Partido Popular y Coalición Canaria, que no terminan de decidir qué es lo que quieren para nuestra ciudad y qué es lo que quieren en concreto para el contexto de la plaza”.

Sea lo que fuere, la plaza sigue su buen ritmo de obra y se espera que en una o dos semanas ya esté abierta al público.

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