La educación como meta
El Padre Patricio regresa a Lanzarote para continuar divulgando la importante labor que realiza su asociación ACOES y los proyectos que lleva a cabo
- Lancelot Digital
Cerca de doscientos lanzaroteños apadrinan, por tan solo quince euros al mes, los estudios de muchos niños que, en caso contrario, no tendrían acceso a la enseñanza y lo hacen gracias a la labor del padre Patricio, un hombre nominado en 2017 a los Premios Princesa de Asturias por su labor misionera en Honduras, que vuelve a estar en estos días en Lanzarote y aprovechaba su estancia para acudir al Café de Periodistas.
El Padre Patricio regresa a Lanzarote con el fin de continuar dando a conocer los proyectos emprendidos por la Asociación Colaboración y Esfuerzo (ACOES).
A través de esta ONG, fundada en 1996 por este misionero granadino, más de 8.000 jóvenes hondureños de las clases más desfavorecidas han tenido la oportunidad de recibir formación académica como herramienta que les ha permitido construirse una vida digna, en el que es uno de los países más pobres de toda América Latina y que fuera en su día considerado como el más violento del Mundo.
Esta tarde, a las 17.00 horas, ofrecerá una charla abierta al público en la parroquia de San Francisco Javier (C/ Carlos V, número 4, de Arrecife) y este jueves 24 visitará también el colegio de Costa Teguise.
La loable labor de ACOES Honduras alcanzó uno de sus mayores reconocimientos a nivel internacional cuando el pasado año fue nominada, a propuesta de la Embajada de España en ese país centroamericano, a los Premios Princesa de Asturias en la categoría de Cooperación Internacional por su labor de promoción de la educación entre las clases más desfavorecidas.
