La Escuela de Turismo entrega las orlas a los 18 alumnos de Grado
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, presidió una ceremonia emotiva y cargada de mensajes de valoración de los profesionales canarios
Texto: Lancelot DigitalFoto: Prensa Cabildo
La Escuela de Turismo de Lanzarote entregó la orla a los 18 alumnos de Grado en Turismo de esta promoción en una emotiva ceremonia que tuvo lugar en el Salón de Actos del Cabildo y que estuvo presidida por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, acompañado de la consejera insular de Educación y Cultura, Emma Cabrera, y la directora del centro decano de Canarias en Turismo, Eva Crespo.
Además de las intervenciones de los alumnos representantes de la promoción y de dos de sus profesores, como el ex consejero del Cabildo Pedro Hernández, tomaron la palabra la directora de la Escuela de Turismo de Lanzarote (ETL), Eva Crespo, quien agradeció a los nuevos graduados “su ilusión, su esfuerzo y su empeño por lograr esta meta”.
Por su parte, la consejera de Educación y Cultura del Cabildo, Emma Cabrera, inició su intervención “felicitando a los nuevos graduados en Turismo por la Escuela de Lanzarote, que recogen el fruto de mucho trabajo y ven cumplidos muchos sueños e ilusiones”. “Extiendo mi felicitación -continuó Cabrera- a la Escuela de Turismo de Lanzarote por su trayectoria, por los muchos y grandes profesionales que ha aportado a la principal industria de esta isla, y porque el próximo curso 2013-2014 este centro universitario cumplirá 20 años”.
Tras la proyección de un vídeo con muchos momentos vividos por los graduados a lo largo de este curso, fueron subiendo uno a uno y por orden alfabético al escenario para recibir la orla de manos del presidente autonómico, la consejera y la directora de la ETL.
Paulino Rivero cerró el acto insistiendo en “la enorme trascendencia que tiene para Canarias el turismo, así como la formación y la cualificación de sus profesionales”. Rivero reivindicó el enorme potencial turístico que tiene el archipiélago, “un destino único en el mundo, por su ubicación, clima, calidad, seguridad, gastronomía, atención, -y un largo etcétera de argumentos- para el desarrollo de la actividad turística. Una calidad de destino que se debe hacer sostenible y eso se consigue con la formación, con el cuidado del medio natural y con el desarrollo de una cultura respetuosa con la actividad turística”.